La Guardia Urbana de Tarragona ha detenido a cinco menores de edad que en los últimos meses se han dedicado a destrozar a pedradas autobuses de la Empresa Municipal de Transportes Públicos de Tarragona (EMT). Todos estos actos vandálicos se habrían producido en los barrios de Ponent y en una de las ocasiones, incluso, también tiraron piedras contra un coche de la policía municipal intentando impedir que detuvieran a uno de los adolescentes. A raíz de estos episodios, se abrió una investigación en estrecha colaboración entre el EMT y la Guàrdia Urbana con el fin de intentar identificar a los responsables.

La Unidad de Investigación Básica (UIB) de la policía tarraconense empezó a hacer gestiones como el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad, del marcaje de los tickets y entrevistas con testigos de los hechos. Los investigadores comprobaron que, para dificultar las tareas policiales, los jóvenes no validaban su título personal cuando subían al autobús. Sin embargo, pudieron identificar a los presuntos autores de estos actos vandálicos, cinco menores de edades, que han quedado detenidos. Además, también se ha podido identificar una sexta persona que sería la que tiró piedras contra el coche patrulla de la Guardia Urbana, aunque en su caso solo ha quedado imputado. Las diligencias ya han sido enviadas a la Fiscalía de Menores.

Afectaciones más allá de los destrozos en los autocares

Desde el EMT recuerdan que, aparte de los daños materiales ocasionados al autobús, este tipo de actos vandálicos provocan que se interrumpa el servicio regular, afectando al resto de usuarios y a toda la línea de transportes pública. En este sentido, la empresa apunta que si se vuelve a detectar un acto vandálico, se reprenderá el servicio cuando el jefe de tráfico y el chófer del autobús valoren que la situación ya es segura, porque la seguridad de los conductores y los usuarios es la prioridad.