Campclar es uno de los barrios más problemáticos de Tarragona, un verdadero polvorín de disturbios y episodios violentos que las fuerzas de seguridad, a pesar de todos sus esfuerzos, no acaban de pacificar. Con este objetivo en mente, y ante la creciente preocupación de los vecinos del barrio, que viven, según afirman, con un sentimiento de inseguridad casi constante, los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana llevaron a cabo un plan de acción durante el pasado mes de octubre para probar de parar el máximo posible el incivismo y los delitos. El balance de las patrullas y batidas diversas que han llevado a cabo estas últimas semanas ha sido de 300 personas identificadas, 60 denunciadas y tres detenidas. Además, se han instruido nueve diligencias por hurto, tráfico de drogas y contra la seguridad vial.
Blindaje policial en Campclar para acabar con conductas delictivas
Patrullas conjuntas de la policía catalana y de la municipal han llevado a cabo tareas de vigilancia durante todo el día, y también durante las noches, para desarrollar el operativo. En concreto, han intervenido la Unidad Canina, la Unidad de Investigación Básica y la Unidad de Drones de la Guàrdia Urbana, así como el Grupo de Delincuencia Urbana de los Mossos. Entre los 300 identificados, 177 son conductores y ocupantes de vehículos que han incumplido alguna norma de circulación; en este sentido, se han hecho 47 sanciones de tráfico por diferentes delitos como conducir sin haber obtenido el carnet, sin tener seguro o bajo los efectos del alcohol y las drogas. Por otra parte, también se han decomisado armas blancas -sobre todo navajas, pero también un machete- y varios kilos de cogollos de marihuana.
El refuerzo policial en Campclar ha sido bien recibido por los vecinos, que han visto una respuesta a sus demandas de reducir los disturbios y los delitos que afectan a su calidad de vida y los imbuyen de una sensación de temor cada vez que salen a la calle. De momento, parece que esta actuación conjunta de los dos cuerpos policiales ha tenido un buen resultado; habrá que ver si esta situación se mantiene y si la delincuencia coge una tendencia a la baja en este barrio tan conflictivo de la capital del Tarragonès.