Los Mossos d'Esquadra ya saben quién abrió fuego y mató a dos personas, un hombre y una mujer, parientes, de 48 y 44 años, respectivamente, este domingo por la noche, durante la verbena de San Juan, en el barrio de la Font de la Pólvora, en Girona. El incidente, que aún no está claro cómo se inició, parece indicar que es por un enfrentamiento entre dos familias, ambas de etnia gitana. Empezó como una pelea y escaló a un tiroteo, con disparos de arma de fuego larga y de arma corta, que, según las primeras informaciones, fueron disparados por Guillermo C.H., quien disparó con un arma de guerra, estilo AK-47, y Francisco R.D., también familiares, y de una familia enfrentada con la de los dos muertos, con una arma corta. Por ahora, la DIC de los Mossos, quien se ha encargado de esta investigación, aún no los ha podido localizar ni detener, pero están trabajando para poder encontrarlos y arrestarlos antes que lo hagan sus rivales. El destino que les espera, si los encuentran antes que los Mossos, podría ser fatal, con la ley del talión. Se han difundido las imágenes de los dos, y de otros familiares, a todas las patrullas y Unidades de Investigación.

Este martes, hacia las dos y cuarto de la tarde, los Bombers de la Generalitat han recibido el aviso de que había un coche quemándose en Mont-ras, en concreto, en un aparcamiento de la calle Mestral. Los Mossos d'Esquadra, cuando han comprobado quién era el propietario de este vehículo, de gama alta, han descubierto que en los papeles consta el nombre de uno de los principales sospechosos del tiroteo de la verbena de San Juan en Girona. Según parece, ha sido un grupo de cinco o seis personas el que ha prendido fuego al coche antes de huir. 

El coche quemado en Mont-ras es propiedad de uno de los sospechosos / Gerard Vilà, ACN.

La casa y una masía, destrozadas por el clan rival

Las primeras advertencias ya se han visto este domingo en el barrio controlado por personas de etnia gitana de Girona. Después del incidente los dos autores, supuestamente, materiales de los hechos, escaparon, así como otros familiares. Y hoy un grupo de incontrolados han asaltado la casa donde vivía uno de los dos, Guillermo, y la han destrozado, según ha podido saber ElCaso.com. La casa está situada a menos de 100 metros de la calle donde se inició el enfrentamiento y el tiroteo de este domingo por la tarde. Pero no solo han atacado su casa, también han destrozado una masía que tenía el mismo hombre en Sant Miquel de Cladells. Pensando que podría estar allí escondido, un grupo de personas se han dirigido allí, han entrado y la han destrozado.

 

Después, llamaron a la policía explicando que tal vez estaba allí, un hecho que obligó a activar recursos policiales como la Brimo y el Grupo Especial de Intervención (GEI), por si era necesario asaltar la masía para detenerlo, teniendo en cuenta que si estaba allí, podía estar armado y con un fusil de asalto, que ya había usado durante la verbena de San Juan. Finalmente, sin embargo, cuando los Mossos accedieron a la masía, tal como ha podido saber ElCaso.com, solo encontraron una plantación de marihuana. El espacio ha quedado vigilado y bajo protección de los Mossos d'Esquadra, igual que la casa, en el mismo barrio de la Font de la Pólvora, que ha sido precintada por la policía.

Encontrarlos antes que sus rivales

Los Mossos confían poder localizar a los dos hombres escapados antes que lo hagan sus rivales, sea con una detención, si pueden saber dónde están -se están mirando todos los destinos, ya sea en Figueres, donde vive su familia, o en Granada, donde vive el padre de Guillermo- o si finalmente deciden entregarse, como también es habitual en este tipo de enfrentamientos entre familias, con el objetivo de evitar más represalias y réplicas. La investigación de la DIC de los Mossos sigue en marcha, con la declaración de varias personas, para encontrar a los pistoleros y, a la vez, aclarar qué detonó el enfrentamiento y qué hizo que terminara con un tiroteo con armas de fuego y todo el barrio patas arriba.

En el tiroteo y pelea, dos personas más, una mujer y un menor de edad, resultaron heridas, y tuvieron que ser trasladadas al Hospital Trueta, donde también se vivieron momentos de tensión y donde fue necesario desplegar agentes del ARRO de los Mossos para evitar un asalto a la zona de urgencias. Durante todo este domingo, un grupo de casi 50 personas han permanecido en el exterior del hospital de Girona sin graves incidentes. Las dos personas, aunque siguen graves, están fuera de peligro, según fuentes médicas. En los momentos de disturbios, ninguno de los miembros del personal médico del Trueta resultó herido.

 

El tiroteo de Girona ha obligado a mover ficha a varias autoridades del país y de la capital del Gironès. La Font de la Pólvora ha sido siempre un fortín de personas de esta etnia, como una zona complicada para la policía, con enfrentamientos entre ellos, peleas y también tiroteos. El incidente de este San Juan teñido de sangre ha hecho que el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, mantuviera contacto con el alcalde de Girona, Lluc Salellas, y que el alcalde ordenara convocar una Junta Local de Seguridad para abordar la problemática y conjurarse, con otros organismos, para encontrar una solución social para este barrio que parece que ha vivido demasiados años fuera de los límites de la ley.

Más incidentes con armas de fuego

Fuentes policiales también han explicado a ElCaso.com la peligrosidad que demuestran incidentes como este domingo por la noche en Girona. Cada vez hay más armas de fuego en la calle, y como se ha demostrado, armas largas, armas automáticas, de guerra, muy letales, como las AK-47, que cada vez son más habituales en registros o entradas judiciales en pisos regentados por personas vinculadas al narcotráfico. Hace pocos días los Mossos desmantelaron una organización que se dedicaba al tráfico de hachís y tenían armas largas; también en el barrio de Sant Cosme, en El Prat de Llobregat, se encontraron armas de guerra en una reciente redada antidroga. Los Mossos lamentan que cada vez hay más incidentes con armas de fuego y que la capacidad de respuesta de los agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana, con armas cortas, es limitada.