Una pizzería de Huesca (Aragón) ha despedido a un trabajador en prácticas después de recibir una hoja de reclamaciones de dos jóvenes de 25 y 26 años donde denunciaban haber sido víctimas de racismo. Las chicas, al recibir el ticket, observaron que ponía "mesa pareja chicas gitanas". El trabajador sólo llevaba una semana en el establecimiento y no ha conseguido superar el periodo de prueba por este trato discriminatorio.

Crítica pública a la actitud del trabajador

Fue el padre de una de las chicas y miembro de la Cofradía dels Gitanos en Huesca quien denunció públicamente el caso a través de las redes sociales "para que la gente tome conciencia y no vuelva a pasar algo así nunca más", señaló. En respuesta, recibió varios comentarios de otros usuarios mostrando su apoyo y solidaridad.

La empresa ya ha pedido disculpas

La reacción de la pizzería no ha tardado en llegar y, a través de un comunicado, ha admitido que se trataba de una actitud "inaceptable" y ha calificado el hecho de "puntual, que no refleja los valores de la empresa". También ha pedido perdón tanto a las usuarias como a toda la comunidad gitana y ha explicado que se están intentando poner en contacto con las afectadas para pedirles disculpas personalmente. Finalmente y a consecuencia de estos hechos, la cadena responsable de la pizzería ha decidido despedir al trabajador que atendió a las dos chicas, tal como lo ha anunciado la Fundación Secretariado Gitano (FSG) en Twitter.

Imagen del ticket donde se puede leer "Mesa pareja de chicas gitanas" / Twitter FSG

Las chicas pidieron explicaciones en el local

Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo, cuando las dos jóvenes fueron a cenar en esta pizzería., como ya hicieron otras veces. Después de cenar, pidieron la cuenta, pagaron y se marcharon. Sin embargo, una de ellas miró por casualidad el ticket y observó, sorpresa, que en el nombre de la mesa, el chico que las había atendido había escrito "mesa gitana". Enfadadas, volvieron a la pizzeria para pedir explicaciones. Aunque recibieron unas disculpas, las jóvenes decidieron presentar una queja formal.

El antigitanismo, un delito de odio

Desde la Fundación Secretariadio Gitano (FSG) mostraron en todo momento el apoyo a la familia y condenaron el acto racista porque "no es aceptable segregar o identificar a nadie por pertenecer a una etnia o un colectivo por tener unas características físicas determinadas". Desde el 14 de julio, el antigitanismo se considerado como un delito de odio gracias a la 'Ley Zerolo'.