Los vecinos de los alrededores de la calle Eduard Toldrà de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ya pueden estar un poco más tranquilos después de que este miércoles se haya desalojado la cueva de delincuentes en la que se había convertido una de las naves de esta vía. Fue el pasado mes de julio cuando varias personas se instalaron en esta edificación en construcción de una planta alzada con otro piso subterráneo. En la planta baja, situada a pie de calle, se habían levantado varias construcciones precarias, donde actualmente vivían unas dieciséis personas, algunas con múltiples antecedentes. Entre estas no había menores de edad, así como tampoco había ningún animal.
Un antro insalubre lleno de desechos y ratas
El espacio, más allá de presentar graves deficiencias de habitabilidad al tratarse de un edificio a medio construir y sin paredes, suponía un peligro para la salud tanto de los propios residentes como de los vecinos de la zona. La planta del sótano se había convertido en un vertedero lleno de residuos en los que proliferaban ratas y roedores, constituyendo un riesgo para la salubridad y la seguridad. Por este motivo, junto con las numerosas quejas vecinales por la inseguridad generada en la zona, este miércoles se ha llevado a cabo un dispositivo conjunto de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Policía Local de Vilanova i la Geltrú, así como otros servicios municipales, para llevar a cabo el desalojo del edificio.
Las dieciséis personas que vivían allí han sido identificadas y se ha contado con la intervención de los servicios sociales del Ayuntamiento de Vilanova para valorar posibles situaciones de vulnerabilidad. Entre los identificados, sin embargo, también había varios multirreincidentes que acumulan numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio y que habían sido relacionados con algunos delitos cometidos en la zona, como una pelea tumultuaria entre numerosas personas registrada el pasado lunes por la tarde. El propietario del inmueble ha sido requerido para asegurar el edificio y evitar nuevas ocupaciones, mientras que los servicios municipales han recogido las pertenencias de las personas desalojadas. Estas ahora tendrán 72 horas para ir a recuperarlas.

