Un Juzgado de lo Penal de Valencia ha condenado a una mujer de 60 años a 10 meses de prisión por haber manipulado a su nieta menor de edad para que denunciara a su exmarido por un falso delito de abusos sexuales. La niña estaba bajo la tutela de sus abuelos, pero, después de que se divorciaran, el abuelo obtuvo la custodia exclusiva, a lo que la detenida se opuso.

La obligó a simular un secuestro

Según adelanta El Periódico, la jueza que lleva el caso ha declarado probado que la acusada "desarrolló comportamientos activos e insistentes" para conseguir que su nieta simulara un delito de abusos sexuales, así como un secuestro por parte de su abuelo. De la misma manera llegó a obligar a la niña a causar desperfectos en varios electrodomésticos y muebles de la casa donde vivía con su abuelo para hacer ver que el hombre actuaba de manera violenta con ella.

Las manipulaciones empezaron en el 2016, cuando el exmarido de la acusada fue nombrado tutor único de la menor, y siguió durando un año. En el 2017 la condenada llevó a su nieta al Hospital de la Fe de Valencia para que fuera atendida por una agresión sexual cometida, supuestamente, por el abuelo. Ya en aquel momento el personal sanitario detectó incongruencias en la explicación de los hechos, teniendo en cuenta que la menor no presentaba indicios de haber sido víctima de abusos.

Era la abuela quien la maltrataba

Por otra parte, la sentencia ha considerado demostrado que era la abuela quien maltrataba psicológica y físicamente a su nieta. Según el auto, la detenida "profería insultos a la menor, utilizando en alguna ocasión el castigo físico y desarrollando un control absoluto de sus contactos familiares y de amistad". La niña ha sido diagnosticada de maltrato psicológico y actualmente presenta temor y rechazo hacia su abuela.

La acusación pedía para la detenida una pena de 10 años de prisión y el pago de una multa de 3.600 euros por la simulación de un delito. Finalmente, se llegó a un acuerdo de conformidad entre las partes y la condena se redujo a solo 10 meses por  el delito de maltrato psicológico habitual e inducción al abandono del domicilio. Por otra parte, la mujer ha sido diagnosticada con trastorno ansioso depresivo crónico, así como estrés post-traumático, lo cual ha influido a la rebaja de la pena.