La Policía Nacional ha detenido a un hombre por haber abandonado a sus hijos menores de edad durante más de 40 días en su domicilio de Granada sin haberles dejado ni comida ni dinero. Los niños, de 13 y 16 años, acudieron a un centro de menores hambrientos y vistiendo ropa en muy mal estado, después de haber intentado subsistir como podían con lo que encontraban por los campos de los alrededores.

El detenido, un hombre de 43 años y de origen marroquí, ha sido acusado de un presunto delito de abandono de menores, y se le ha impuesto una orden de alejamiento de sus hijos, así como la prohibición de abandonar el país.

Solo tenían leche en la nevera

El centro de menores donde habían ido los niños alertó a la policía del mal estado en el cual se encontraban los dos hermanos. Agentes de la Brigada de Extranjería empezaron entonces una investigación por aclarar las circunstancias en las cuales habían quedado abandonados los niños, y descubrieron que su padre se había marchado a Marruecos a finales del pasado noviembre, de donde todavía no había vuelto.

Según ha podido averiguar la Policía, el hombre solo les había dejado "leche y muy poco dinero". La madre de los niños, que tienen residencia legal en España, nunca había salido de Marruecos y no tenía pendiente iniciar los trámites para residir con su familia en Granada. Durante los casi dos meses que los niños estuvieron solos en su casa, sus padres no contactaron con ellos en ningún momento.

Subsistían con lo que encontraban en el campo

Los hermanos sobrevivieron durante el tiempo que estuvieron solos gracias a frutas y semillas que encontraban por el campo de los alrededores de su casa. Asimismo, una familiar suyo que vive en el mismo pueblo de vez en cuando los llevaba comer, pero no se hizo cargo de los menores ni los alojó en casa suya.

Desesperados, los niños acudieron finalmente al centro de menores adscrito a la Junta de Andalucía, y desde entonces se encuentran bajo la tutela del centro. Más de 40 días después de haber abandonado a sus hijos, el padre regresó a su casa donde fue detenido por la policía y pasó posteriormente a disposición judicial y sancionado con una orden de alejamiento y con la imposibilidad de volver a salir del país.