El juicio contra Daniel Sancho continua en Koh Samui, Tailandia. Este martes, además, el español ha testificado ante el magistrado que se sintió "arrepentido y culpable" tras la pelea que causó supuestamente la muerte al cirujano colombiano Edwin Arrieta, aunque asegura que lo hizo porque el fallecido intentó "violarle" y lo amenazó tanto a él como a su familia. Las primeras preguntas en el Tribunal Provincial de Samui que contestó Sancho fueron realizadas por su abogado, a quien relató su descripción de lo sucedido el pasado 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan, donde tuvieron lugar los hechos.
"Arrepentido y culpable" por la pelea
Estas declaraciones no son más que un refuerzo a su versión, basada en el accidente moral de Arrieta tras una pelea que el acusado no inició. Sancho ha asegurado ante el juez que se sintió "arrepentido y culpable" tras ver el estado en el que quedó el cirujano tras la pelea (en la que asegura que el cirujano intentó "violarle") en la habitación del hotel de Phangan, que hizo que la víctima convulsionara después de golpearse la cabeza contra el lavabo, según han relatado a EFE diversas fuentes. El español, acusado de asesinato premeditado y descuartizamiento, testificó a puerta cerrada, como el resto del juicio, durante unas tres horas y media.
Sancho, que responderá mañana a las preguntas del fiscal, Jeerawat Sawatdichai, realizó hoy, alternando entre el español y el inglés y con traducción al tailandés, un relato de sus movimientos desde que llegó a Tailandia el 30 de julio, sus primeras horas en Phangan, la noche de la muerte de Arrieta y su posterior detención. Por su parte, el abogado de la coacusación, Mettapon Suwancarer, que representa a la familia de Arrieta, afirmó que "en un momento dado, Sancho expresó este martes su arrepentimiento", si bien indicó que lo hizo de forma "breve".
Presencia diplomática en el juicio
Durante la sesión del juicio contra Sancho en Tailandia se ha visto presencia diplomática española. El Ministerio de Exteriores ha afirmado que la presencia de la Embajada de España en el juicio es una "práctica habitual" al tratarse de un proceso a un compatriota que podría recibir una condena máxima de pena de muerte. Esta dura sentencia es la que confirma la presencia diplomática, dado que "la lucha contra la pena de muerte es una de las prioridades de España en materia de Derechos Humanos", han asegurado a la agencia citada fuentes ministeriales.