Dani Alves no se da por vencido para poder salir de la prisión, donde está cerrado desde el 20 de enero pasado, acusado de agresión sexual a una chica en la discoteca Sutton de Barcelona. Uno de los nuevos argumentos expuestos por su defensa, para anular el riesgo de fuga, es que los dos hijos del exjugador del FC Barcelona vienen del Brasil a vivir a Barcelona. En el recurso de apelación presentado este martes en la Audiencia de Barcelona y al cual ha tenido acceso ElCaso.cat, sus abogado,s Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, informan a la sala que se ha dicho del brasileño que "es a un trabajador errante", pero añaden que solo en Barcelona ha tenido una casa de propiedad, y que sus dos hijos se han empadronado en la casa familiar (de Esplugues de Llobregat), en haber avanzado el proyecto familiar que los hijos irían a la universidad en el Estado español; proyecto que ahora se ha adelantado -indican- ante la "terrible" situación familiar, y el hijo mayor cursará el último curso de bachillerato en un centro de Barcelona.
La defensa de Alves ha presentado el recurso de apelación contra su prisión provisional delante de la Audiencia de Barcelona, saltándose el recurso de reforma, ante la misma magistrada que lo investiga, Concepción Cantón, que el 10 de mayo pasado desestimó dejarlo en libertad provisional hasta el juicio, en sostener que la gravedad de los hechos y su capacidad económica mantenían el riesgo de fuga, y más si no tiene ningún arraigo que lo ligue al Estado español; argumento anulado con los hijos.
No se ha divorciado
En el escrito de defensa, también se descarta que Alves se haya divorciado de Joana Sanz, como recoge la resolución de la titular del juzgado de instrucción 15 de Barcelona. La defensa critica que la magistrada haya escrito en la resolución que Joana Sanz "ha pedido el divorcio" sin ser cierto, ni tener documento acreditativo de una posible demanda de divorcio en los juzgados, y que solo consta el divorcio de la primera mujer, en el 2012. Por eso, la defensa del jugador de fútbol insiste que el riesgo de fuga de Alves es "inexistente" ya que él se quiere defender, y más con el equipo de defensa que tiene y la recopilación de material probatorio. La fuga es "impensable" se inisteix y más si puede causar daño a sus hijos.
"Empate de contradicciones"
En relación a las pruebas, los abogados de Alves insisten en la importancia de la pericial de vídeo y fotográfica -que aseguran que ha hecho una agencia de detectives por su profesionalidad-, en la cual se ve como la chica y sus amigas están de forma distendida en el reservado con el jugador y su amigo, y que si "distorsionaron" este ambiente, asegurando que era un ambiente de miedo y tensión, también podría haber distorsionado qué pasó en el pequeño lavabo del reservado. La chica siempre ha asegurado que fueron relaciones sexuales no consentidas: se lo dijo al portero de la discoteca que la ve llorando, a los Mossos y ante la magistrada.
La defensa añade que si se critica Alves de haber dado dos versiones -primero negar la relación y después admitirla- puede estar en "empate" de versiones el presunto autor y la presunta víctima, porque se asegura que hay "muchas inconsistencias e incoherencias", en el relato de la chica. En el recurso, se reproducen la declaración de ella y las amigas.
El llanto de la víctima, cuestionado
En este sentido, Martell y Xumetra cuestionan que la Fiscalía y la magistrada aseguren que el relato de la víctima haya sido "clara, firme, contundente, verosímil y persistente". Para la defensa, "esta valoración rumbosamente adjetivada" no es argumentadas y también podrían definir "afirmaciones con mendacidad".
Incluso, la defensa del futbolista cuestiona que el llanto de la denunciante haya sido fruto de haber sufrido una agresión sexual. La acusación de la chica, ejercida por la abogada Ester Garcia, y la magistrada de instrucción han compartido el argumento que Alves ha cambiado su versión al verse acorralado por las pruebas encontradas en el lavabo y en el cuerpo de la chica. Sin embargo, para la defensa, las huellas encontradas en el lavabo pueden ser compatibles con la versión de la denunciante como de Alves. También minimiza las heridas levesen las rodillas de ella. Además de intentar erosionar la versión de la víctima, la defensa de Alves también podrá participar en su exploración conjunta para comprobar si tiene secuelas después del episodio vivido y que ella relata como una violación.
Ahora, la Audiencia de Barcelona tendrá que recoger, nuevamente, la opinión de la Fiscalía y de la acusación particular, antes de responder si decreta o no la libertad provisional de Dani Alves. Lo hará la misma sección 3.ª, que en febrero le denegó la libertad, aunque pueden ser otros magistrados, y que acepten ahora sus argumentos. Especialmente que los hijos hayan venido a vivir a Barcelona.