La cuesta de enero viene acompañada también de un nuevo descenso en las temperaturas, que convertirán muchas poblaciones en parajes nevados y cualquier escapada a una altitud un poco elevada en una aventura helada. Para evitar tragedias en la carretera a causa de la nieve y el hielo, la DGT recomienda y obliga, según la situación, a llevar cadenas en las ruedas del coche.

La cuesta de enero y la ola de frío

Sin embargo, colocar las cadenas es una de esas cosas técnicas que nadie nos explica, ni en la autoescuela ni en ningún sitio, por lo que, llegado el momento de ponerlas, la primera reacción es un ataque de pánico.

Es por eso que vale la pena tener claro cómo funciona la instalación para poder hacerlo con tranquilidad sin parar 45 minutos en medio de la nieve y viendo tutoriales de YouTube para averiguarlo.

Señal cadenas ruedas / PxHere

Señal que indica la necesidad de poner cadenas en las ruedas / PxHere

Aparte de consultar la meteorología y tener en cuenta que con cadenas solo se puede circular a un máximo de 50 kilómetros por hora, el primer factor para entender cómo ponerlas es la tracción de nuestro vehículo, que indicará en qué ruedas hay que colocarlas.

Circular con hielo y sin cadenas: prohibido y peligroso

Por definición, hay que instalar las cadenas en las ruedas motrices, es decir, las que reciben directamente la fuerza del motor. La mayoría de coches, alrededor de un 75%, son de tracción delantera, lo que significa que habrá que ponerlas en los neumáticos de delante. 

Por otro lado, si se trata de un coche con tracción trasera, se deberán colocar en las ruedas de detrás. Aparte de esto, hay vehículos de tracción total, como los coches 4x4, en los que se recomienda poner cadenas en todos los neumáticos.

Sin embargo, es recomendable revisar el manual del coche, ya que muchos de este tipo tienen características propias.

¿Cómo se colocan las cadenas del coche para la nieve?

Una vez aclarado esto, hay que comprobar qué tipo de cadenas tenemos: las clásicas de metal, que son las más baratas, aunque más difíciles de montar; las textiles o las mixtas.

Las metálicas se pueden montar en alrededor de 20 minutos. Primero, deberemos estirar las cadenas sobre el suelo para desplegarlas y observar su mecanismo. Entonces hay que estirar por detrás de cada rueda el cable de acero para enganchar el sistema, llevando cuidado para no mancharnos la ropa.

Poco a poco habrá que ir estirando cada cadena sobre la banda de rodadura de la rueda y mover el coche unos centímetros para que el neumático pise en los eslabones. Así podremos seguir cubriendo cada rueda. 

El último paso es enganchar las cadenas y los tensores, un proceso bastante intuitivo que, si está bien colocado, será bastante fácil de hacer. Para comprobar y acabar de ajustar, deberemos recorrer unos veinticinco metros para recolocarlas antes de seguir con la marcha. Incluso algunas cadenas incluyen tensores automáticos que se ajustan una vez empecemos a conducir.

¿Y las cadenas de tela de nailon?

Por otra parte, las cadenas de tejido, hechas de nailon, menos comunes y más caras, aunque mucho más sencillas de colocar, tienen una instalación diferente.

Se trata de fundas, no de cadenas, y solo hay que desenrollarlas y asegurarse de que están en el sentido correcto. Una vez hecho esto, solo hay que tapar la parte superior del neumático e irla acoplando a la banda de rodadura.

Cadenas coche tela / CC

Cadenas textiles de nailon / Creative Commons

Después tendremos que quitar el freno de mano para que el coche avance un poco y pise la funda y así poder estirarla por el resto de la superficie. Estas fundas se acabarán de ajustar a la rueda una vez iniciada la marcha, aunque es recomendable comprobarlo tras unos metros.

Tanto estas como las metálicas es necesario retirarlas cuando no haya nieve, ya que el contacto con el asfalto las destroza en escasos metros de recorrido, tal y como indica la DGT