'El cuerpo en llamas', la serie de Netflix sobre el crimen de la Guardia Urbana ha sido un éxito este fin de semana. Todo el mundo que tiene esta plataforma de contenidos audiovisual, como mínimo, la ha empezado. Algunos, incluso, han devorado todos los capítulos para ver, con ficción, acción y sexo, como Rosa Peral, encarnada por Úrsula Corberó, y Albert López, con Quim Gutiérrez, asesinaron e intentaron esconder el cuerpo de Pedro Rodríguez el primero de mayo de 2017. Quien también ha visto la serie es Toni Muñoz, periodista especializado en sucesos y experto del caso, que escribió un libro que ha servido de inspiración también a la serie -a pesar de que sin cobrar derechos, tal como detalló él mismo en una entrevista.

El periodista ha publicado un artículo donde repasa algunos de los momentos claves de la serie y los compara con la realidad, la que él explica en su libro, 'Solo tú me tendrás', que incluye detalles de la investigación que no salieron durante el juicio. Muñoz compara la realidad Vs. la ficción. Los detalles que el experto en el caso ha detectado de una serie que ha querido poner un poco más de sal a una historia que, desgraciadamente, ya no necesitaba. El artículo puede contener spoilers, pero el caso ya es altamente conocido y de final bastamente explicado.

La realidad de 'El cuerpo en llamas'

Los investigadores del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región metropolitana sur no fueron en casa de Rosa Peral para formalizar su detención. Si bien la intención de los agentes que forman el grupo de homicidios de esta unidad era hacer la detención de manera simultánea de Rosa Peral y Albert López, la protagonista de la historia se avanzó y, viendo que tenía las de perder, sin alertar a su amante, se presentó en la comisaría de los Mossos de Sant Feliu de Llobregat, donde tienen la base estos agentes, y explicó que sospechaba de Albert. Ya no salió de la comisaría.

Los investigadores -no una sola investigadora, como narra la serie de Netflix- comunicaron a Rosa Peral que estaba imputada y cuando acabó su declaración, quedó formalmente detenida. La serie enseña que la inspectora se presentó en casa de ella, pero eso nunca pasó a la realidad.

La detención de Albert López sí que fue como narra la serie. El otro condenado por el crimen de Pedro Rodríguez estaba destinado a la comisaría de la Zona Franca, el lugar donde conoció e inició su relación con Peral, y estuvo allí donde fue detenido. Dos agentes de los Mossos d'Esquadra lo esperaron en un despacho de un mando de la comisaría para comunicarle que tenía que ser arrestado por su relación con el crimen. Los agentes, como es habitual, diseñaron un plan por evitar que López, llevara encima su arma reglamentaria. Es una situación habitual, cuando se tienen que detener agentes de policía, por la inestabilidad del momento y la reacción hostil que puede tener el agente. Según detalla Muñoz, Albert López casi se incriminó él mismo con una frase que Netflix no recoge. ¿"Supongo que no soy el único detenido, verdad?", lanzó.

Falta Albert

Albert López y Rosa Peral, condenados por el crimen, estuvieron juntos el día que un ciclista alertó a los Mossos de la aparición de un vehículo calcinado en el Pantano de Foix. Estaban en una comida con otros compañeros de la Guardia Urbana y después siguieron de fiesta. Cuando Rocía Peral volvió a casa, López accedió y pasaron la noche juntos. A la serie, sin embargo, no enseñan que Albert López estaba allí cuando los Mossos se presentaron en casa de la mujer para comunicarle que habían encontrado el cadáver de Pedro.

Javi no es Javi

La serie también evita, aquí de manera querida, mezclar en el caso la expareja y madre de las hijas de Peral, un agente del ARRO de los Mossos d'Esquadra. Para hacerlo, le han cambiado el nombre, bautizándolo como Javi, y han eliminado una de las hijas que tenía Peral y el agente de los Mossos, con quienes estaba casada, quedando solo una de las menores, Sofía a la serie de Netflix. Javi aparece a la serie con un protagonismo importante y también en alguna ocasión uniformado con el tradicional mono del ARRO de los Mossos.

Peral, antes de traicionar en López, había intentado enredar a los Mossos haciendo creer que su expareja podía tener algún tipo de relación con el crimen. Hay que recordar que en el momento de los hechos, la condenada y él tenían un litigio en marcha por la custodia de las hijas -la hija, a la serie 'El cuerpo en llamas'. Incluso, junto con López, movieron el móvil de la víctima en una zona próxima a la casa del 'Javi' para involucrarlo en el crimen, pero la policía descartó esta línea de investigación.

El crimen del mantero

La serie de Netflix enmarca la muerte de un hombre en Montjuïc, por el cual fueron investigados Peral y López, en una batida contra la venta ambulante. En cambio, la persona que acabó muriendo, según la serie, no era una de las personas que estaba vendiendo, sino un hombre que estaba allí sentado y que, según consta al atestado, atacó a Peral con una navaja. El caso está archivado y ninguno de los dos fue imputado; oficialmente, a pesar de ir esposado, cayó por un desnivel, y acabó muriendo. A la serie, sin embargo, enseñan que fue López quien lo empujó y que Peral, durante la investigación de Asuntos Internos, mintió para protegerlo.