La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a cuatro personas, de entre 18 y 49 años, como presuntas autoras de un delito de estafa. Las detenciones han sido fruto de tres investigaciones paralelas llevadas a cabo por la Guardia Civil a raíz de las denuncias de varias víctimas que habían sido engañadas y a quien les habían robado el dinero con la falsa venta de tres vehículos y un contenedor marítimo. A través de esta supuesta compraventa, los delincuentes se habían llegado a embolsar más de 17.000 euros.

Falsas compraventas de vehículos y un contenedor marítimo

La primera de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se inició el pasado mes de septiembre, cuando una persona denunció que había comprado un contenedor marítimo, pero que nunca le había llegado. La víctima explicó que lo había adquirido en una web de venta de contenedores marítimos de segunda mano después de haber acordado con el vendedor un pago a cuenta de 1.240 euros. Posteriormente, una vez se hiciera la entrega, se pagaría el resto hasta llegar a los 2.040 euros del total de la venta. No obstante, una vez se hizo el primer pago, el vendedor desapareció y el contenedor nunca llegó. Después de varias indagaciones, se descubrió que la web era falsa y, rastreando el dinero, se pudo detener en Barcelona a la persona que lo había recibido.

En el mes de noviembre, la Guardia Civil abrió otra investigación por estafa que los llevó hasta la capital de Catalunya. Una persona, residente en Cantabria, denunció que había comprado un coche por internet, pero que este nunca le había llegado. La víctima, según explicó, vio el anuncio en una red social y, a través de él, entró en una supuesta web de venta de vehículos de segunda mano. Después de contactar por internet y por teléfono con el supuesto vendedor, hizo un pago de 10.000 euros por el automóvil, pero nunca lo recibió. Los agentes comprobaron que los ciberdelincuentes habían creado una web fraudulenta simulando una empresa real ubicada en Alicante. Siguiendo el rastro del dinero, pudieron identificar y detener en Barcelona al titular de la cuenta donde se había hecho la transferencia. Sin embargo, los investigadores sospechan que él solo había abierto la cuenta a su nombre a cambio de una compensación económica y que, en realidad, era otra persona quien lo gestionaba.

Por último, en diciembre, dos vecinos de Cantabria también denunciaron a la Guardia Civil haber sido víctimas de una estafa en la compraventa de vehículos. En este caso, sin embargo, la metodología era muy diferente. Eran ellos los que vendían sus motos a través de internet y los estafadores los que supuestamente las querían comprar. Acordaron el pago de una cantidad por adelantado que se haría a través de Bizum. No obstante, en vez de hacer el pago, lo que hicieron los supuestos compradores fue enviar una solicitud de dinero. Los vendedores no se dieron cuenta de esta circunstancia y aceptaron, siendo ellos los que abonaron el dinero a los estafadores. Entre las dos ofertas, y después de varios engaños, los ciberdelincuentes se embolsaron 6.000 euros. En este caso, nuevamente, el rastro del dinero llevó a los investigadores hasta Barcelona, donde se detuvo a dos personas.

Barcelona, la meca de los estafadores

La ciudad de Barcelona se está convirtiendo en el centro neurálgico de los ciberestafadores. A los cuatro detenidos por la estafa relacionada con falsas compraventas de vehículos y un contenedor marítimo, se le tienen que sumar cuatro más que están siendo investigados por la Guardia Civil por utilizar el método del "falso hijo". Estos estafadores contactaron por WhatsApp con un vecino de Cambados, en Pontevedra, y lo engañaron haciéndole creer que era su hija y tenía problemas para conseguir que les hicieran once transferencias bancarias por un importe de 39.731 euros. Posteriormente, utilizaban el dinero para hacer nuevas transferencias, compras online o retiradas en cajeros automáticos. Por este motivo, además de un delito de estafa, también se los investiga por blanqueo de capitales.