Un grupo de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, fue agredido la madrugada del sábado al domingo en las puertas del bar musical Maricón Bar en la calle de Aribau de Barcelona por parte de un grupo de tres hombres que intentaban robar. Todos acabaron con algún tipo de herida: ya sean moretones, arañazos, pómulo inflamado o ceja rota. Los amigos habían salido a tomar unas copas y se habían quedado en el local hasta la hora de cerrar. Según ha explicado a ElCaso.com una de las víctimas de la agresión, los hechos se produjeron justamente a la hora del cierre del bar, cuando todos los clientes iban saliendo del local.

A pesar de tratarse de un bar de ambiente, la víctima que ha hablado con ElCaso.com no considera el ataque como una agresión de carácter homófobo porque el móvil, apunta, era únicamente sustraer carteras o teléfonos móviles. "Cuando estábamos saliendo -todos un poco borrachos- vimos cómo ya en la calle tres tipos se lanzaban contra nuestras amigas alemanas, rubias y bastante altas". Según este testimonio, los hombres se aproximaron a las mujeres de forma "amigable", pero "poniéndoles las manos rápidamente en los bolsillos de los pantalones".

Al verlo, a pocos metros, los dos chicos que iban con las chicas intentaron evitar que el robo se consumara: "Cuando nos dimos cuenta de lo que pasaba empezó el forcejeo, a mi amigo, entre dos, le empezaron a dar con el puño cerrado, le abrieron una herida encima de la ceja". Todos acabaron después en el Hospital Clínico, uno de los chicos recibió cuatro puntos en una ceja, y al otro, que recibió golpes en un pómulo, le revisaron que no tuviera nada roto. Las chicas acabaron "con moretones y arañazos, pero nada grave", explica el testimonio y víctima.

Sensación de inseguridad creciente en el Eixample

Este joven se muestra sorprendido por la inseguridad que en los últimos tiempos afirma que se respira en el Eixample y lo dice partiendo de la misma experiencia. Según dice, tres días antes de este incidente a las puertas del Maricón Bar le robaron el móvil unas calles más allá, en la confluencia entre Aragón y Casanova. "Todo ha pasado en dos esquinas de mi casa", dice el hombre, que ha reclamado a la policía más vigilancia en la zona. "Antes eso te pensabas que te podía pasar a medianoche en el Raval y ahora ya te pasa en el Eixample", lamenta.

De acuerdo con datos de la última Encuesta de Victimización municipal, el Eixample es el tercer distrito de la ciudad donde más vecinos dicen haber sufrido un delito. El ranking lo encabeza Ciutat Vella, donde una de cada tres personas, el 33,9% específicamente, dice haber sufrido un delito el año pasado. El segundo lugar es para Sant Martí, con un 26,8%, y el tercero para el Eixample, con un 26,3%.