En estas fechas el turismo aumenta considerablemente, algunas personas tienen vacaciones de Navidad, como los niños y se pueden permitir viajar a muchas ciudades que cuidan mucho el ambiente navideño.

De hecho, es muy frecuente que en muchas de las grandes ciudades de Europa se pongan mercados de Navidad en los que podemos encontrar artesanía, comida típica y muchos objetos para adornar nuestra casa o regalar a nuestros seres queridos.

También los adornos en las grandes ciudades son algo típico y polémico en estas fechas. En España en los últimos meses el precio de la luz ha aumentado hasta sus máximos históricos y puede ser contraproducente que los ayuntamientos de varias ciudades decidan gastar grandes cantidades de dinero en colocar luces en muchos puntos de las urbes.

La historia de Cristina, que trabaja con Papá Noel

Uno de los destinos que ha ganado mucha popularidad en los últimos años es Laponia, una zona situada al norte de Finlandia. Allí hay un parque temático sobre la figura de Papá Noel. Se trata de un lugar extremadamente mágico, sobre todo para los más pequeños de la casa.

Hay varias actividades que se pueden hacer en este parque temático y todas ellas están relacionadas con la Navidad de una u otra forma. Se pueden visitar los talleres de los elfos, ver a los renos que tiran del carro de Papá Noel y hasta hablar con el encargado de llevar los regalos a los niños de muchos países del mundo.

La casa de Papá Noel en Finlandia / Twitter

Cristina Sandoval, una catalana que trabaja como ayudante de Papá Noel en Finlandia atendió a los compañeros de El Español para hablar sobre su nueva vida en Laponia y su trabajo junto a este popular personaje.

Sandoval viajó a Finlandia en 2003 y quedó fascinada con su experiencia, tanto fue así que decidió vivir allí y empezó a buscar trabajo en la zona por todos los medios. Su única intención era la de marcharse a vivir allí y comenzar una nueva vida.

Las declaraciones de Cristina Sandoval

Cristina se preparó un currículum en inglés y lo envió a varias empresas de Finlandia, aunque le sorprendió la reacción de algunas de ellas: "No entendían por qué le llamaba la atención a una niña catalana irse allí, tan lejos de su casa a un lugar totalmente diferente", dijo.

En 2004 decidió marcharse a Finlandia y probar suerte. Al principio no fue fácil, no existían los medios tecnológicos para comunicarse con su familia, que estaba preocupada por ella: "Tenía que meterme en un centro de jóvenes para hablar con mis padres y contarles que me encontraba bien y por dónde andaba", cuenta Sandoval.

Su historia está cargada de emotividad, fue a visitar a Papá Noel y le dijo que su sueño era trabajar con él para poder quedarse a vivir en Finlandia. Él no dudó y le dio un trabajo en la Oficina de Correos. Ella está muy agradecida con lo que ocurrió aquel día y lo recuerda con cariño: "Fue Papá Noel el que me cumplió mi gran deseo, encontrar un trabajo en Laponia", rememora.

Su trabajo es el de leer las cartas que envían los niños a Papá Noel. De hecho, reciben casi 500.000 al año de todo el mundo. Sandoval comenta que hay un deseo mayoritario en muchas de ellas: "Lo que más piden es que se acabe de una vez esta pandemia. Han sido tiempos muy difíciles para todos e incluso los duendes y el propio Papá Noel también deseamos que acabe", dijo.