Es cardenal y tiene menos de 80 años, por lo tanto, podría formar parte del cónclave que debe decidir quién será el nuevo Santo Padre. Pero tiene un problema. El papa Francisco, que en paz descanse, lo expulsó de la curia por corrupción y ha sido condenado a cinco años de prisión por malversación. Se trata de Angelo Becciu, cardenal italiano, que asegura que tiene derecho a participar en el cónclave a pesar de estas graves acusaciones.
Entre los años 2011 y 2018, Becciu fue el sustituto de la Secretaría de Estado, uno de los cargos más importantes del Vaticano, solo por detrás del titular y, evidentemente, del Papa. Pero en el año 2020, cuando era prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, fue apartado por Francisco por malversación. En 2023 fue condenado a cinco años y medio de prisión por corrupción. Pero ahora, ante un momento crucial para la Iglesia, cuando debe elegirse un nuevo Papa, Angelo Becciu asegura que mantiene “las prerrogativas cardinalicias intactas”, a pesar de haber sido condenado como criminal, y que, por lo tanto, puede presentarse al cónclave, participar y, al fin y al cabo, votar para escoger al nuevo Santo Padre, el emisario de San Pedro en la Tierra.
Incluso podría ser Papa
En la lista que ha difundido el Vaticano no se incluye a este cardenal condenado por corrupción, pero él asegura que tiene todos los derechos para estar y, en una entrevista a un diario local de Cerdeña, ha advertido que estará. Desde esta región italiana, donde nació y donde pasa algunas estancias, voló hacia Roma en cuanto supo que Francisco había fallecido. Su intención es colarse en el cónclave. Desde el Vaticano aseguran que no puede participar en el cónclave, pero que, si lo desea, puede tomar parte en las reuniones previas —las que hacen todos los cardenales, también los de más de 80 años— para preparar esta reunión secreta en la Capilla Sixtina que debe servir para escoger al sucesor de Francisco.
Incluso, participe o no, el cardenal Angelo Becciu podría acabar siendo Papa. Todos los hombres bautizados vivos pueden ser elegidos por la curia como nuevo Santo Padre —también este cardenal, entre o no en la Capilla Sixtina. No es habitual, evidentemente, y los cardenales se votan entre ellos, pero la posibilidad existe. Por ahora, pues, habrá que esperar para ver si, cuando arranque el cónclave, dejan entrar al cardenal Becciu en la secretísima reunión o si tendrá que quedarse fuera.
¿Qué hizo el cardenal criminal?
El papa Francisco apartó a Becciu cuando se supo que había hecho una donación de 120.000 euros a una asociación presidida por un familiar suyo, en Cerdeña, y por la compra de un edificio por 200 millones de euros en Londres. Fue procesado por un tribunal penal ordinario de primera instancia del Vaticano, en un proceso judicial con otras personas, y él fue condenado a cinco años y medio de prisión por varios delitos de malversación y fraude. De momento, no ha ingresado en prisión: queda pendiente un recurso presentado por la defensa del cardenal. Si finalmente entra, cambiará el rojo de cardenal por el blanco y negro.