Los Mossos d'Esquadra detuvieron el sábado, 11 de octubre, a un hombre después de que protagonizara una persecución policial en medio de la autovía A-2, poniendo en peligro su seguridad, la de los policías y la de los otros conductores que circulaban en aquel momento por la vía. Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla del Àrea Regional de Trànsit de la Regió Policial Metropolitana Sud dels Mossos d'Esquadra estaban haciendo un control de velocidad. Los agentes estaban situados en el punto kilométrico 602 de la autovía A-2, a la altura del término municipal de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), en el carril que va hacia Martorell.
Los policías vieron una furgoneta que circulaba a una velocidad mucho más elevada de la permitida e iniciaron una persecución. Los agentes de tráfico de los Mossos d'Esquadra le hicieron indicaciones al hombre para que se detuviera en la siguiente salida de la autovía, en una zona que era segura y donde no interrumpiera la circulación normal de la vía. El individuo, en un primer momento, les hizo caso a los agentes y salió de la vía. De repente, sin embargo, el sospechoso frenó en seco, bajó de la furgoneta y empezó a huir a pie.
El individuo echó a correr y cruzó los carriles de la autovía, obligando a los demás conductores a frenar en seco para evitar atropellarlo, hasta que entró en el camino de arena paralelo a la autovía. En ese momento, gracias a la rápida coordinación policial, otra patrulla de tráfico que circulaba por la misma autovía, pero en sentido Barcelona, lo pudo detener.
Antecedentes policiales y cobre robado
Los Mossos d'Esquadra pudieron identificar al hombre, y supieron que tenía cuatro antecedentes policiales por robos con fuerza, según ha podido saber ElCaso.com. Además, el hombre conducía sin la vigencia del permiso de conducir, ya que tenía todos los puntos retirados. Los agentes registraron la furgoneta que el individuo había abandonado y pudieron comprobar que en el interior había 340 kilogramos de cobre pelado, el cual el hombre manifestó que había sustraído de una empresa unos días antes. En el vehículo, además, también había herramientas que el hombre habría utilizado para sustraer el cobre, como una cizalla de grandes dimensiones.
Con todo, los agentes de la Unitat de Trànsit detuvieron al hombre, de 26 años, como supuesto autor de los delitos de apropiación indebida, de resistencia y desobediencia a los agentes y de originar un grave riesgo para la circulación. Además, la policía catalana lo denunció administrativamente por exceso de velocidad y por conducir un vehículo de motor sin el permiso de conducir por la pérdida total de puntos. Según ha podido saber ElCaso.com, el hombre tiene la nacionalidad española, pero es de origen rumano y vecino de Barcelona.