La playa es uno de los mejores lugares donde ir, especialmente durante el verano, ya que puedes relajarte durante horas bajo el sol, refrescarte en el mar, disfrutar de divertidas actividades como el buceo, o comer alguna comida típica de la costa en un chiringuito cercano. No obstante, los ladrones saben que cuando la gente va a la playa acostumbra a bajar la guardia y perder de vista sus pertenencias, motivo por el cual están muy atentos con el fin de poder volver a casa con un buen botín, que normalmente está formado por la cartera, el móvil, algunas joyas... cualquier cosa que la víctima se haya llevado en la playa. Recogemos una serie de consejos y recomendaciones de los cuerpos policiales catalanes con el fin de prevenir los robos en las playas.

Consejos y recomendaciones para evitar ser víctima de un robo en la playa

En la playa, es muy fácil ser víctima de un robo: solo hace falta que la persona se distraiga un momento, o se aleje un poco demasiado de sus pertenencias, para que un ladrón se acerque y las hurte, huyendo después a toda velocidad. De hecho, eso mismo sucedió escasos días atrás en la playa de Sant Martí, en Barcelona, quedando registrado en un vídeo que rápidamente se hizo viral: un hombre dejó su bolsa, se alejó pocos metros durante unos instantes y otro hombre las sustrajo, marchándose del lugar de los hechos rápidamente. Este mismo modus operandi hace que, cada año, las denuncias por hurtos durante el verano se disparen.

1. Llevarse únicamente los objetos imprescindibles

Es uno de los errores más comunes a la hora de ir a la playa: cargar la bolsa con un montón de objetos que, realmente, no se utilizarán. Los cuerpos policiales recomiendan, en la medida de lo posible, llevar solo aquellos objetos imprescindibles, y en la cantidad justa y necesaria, como es el caso del dinero. Este consejo es aplicable principalmente a las personas que tienen cerca la playa, sea porque van de vacaciones a localidades costeras, o porque viven allí todo el año. En el caso de hacer una excursión de un día, es recomendable dejar los objetos de mayor valor dentro del coche, bien escondidos, o encontrar otros métodos de vigilancia. 

2. Llevar fundas o recipientes herméticos y resistentes al agua

Otro consejo que dan los cuerpos policiales es el de ir a la playa con una funda, un recipiente o una bolsa hermética y, sobre todo, resistente al agua. De esta manera, las personas pueden bañarse y llevar encima, de forma segura, el teléfono móvil o las llaves del coche o de casa sin tener que sufrir por si las roban.

3. Cajas camufladas como objetos cotidianos

Otro truco para engañar a los ladrones y disfrutar de la playa con tranquilidad es el de adquirir una caja que tenga la apariencia de un objeto cotidiano, como una crema de sol. Así, se pueden depositar los objetos imprescindibles dentro y no sufrir porque queden a la vista. También existen las toallas que tienen un bolsillo secreto, donde guardar pequeños objetos. Así y todo, es importante que nadie vea cómo se manipula la caja.

4. Configurar una alarma en el móvil que suene al detectar movimiento

Un último consejo es el de configurar una alarma en el móvil que suene al detectar movimiento. Aunque no es una opción que esté incluida en la gran mayoría de teléfonos, los Android tienen varias aplicaciones disponibles que alertan al detectar movimiento. De esta manera, el móvil alertará de que lo están robando.

Estas recomendaciones pueden ser muy útiles para prevenir robos en la playa, pero no son infalibles. Lo más relevante es llevar el mínimo de objetos de valor posible y, sobre todo, no dejarlos a la vista ni alejarse de la toalla hasta el punto que no se la puede ver. En caso de sufrir un robo, se tienen que denunciar los hechos en la comisaría más próxima.