Thomas fue asesinado en una fiesta en Crépol, en un pueblo de apenas 540 habitantes en el interior de Francia. El chico de 16 años participaba en una fiesta que se estaba celebrando en la sala de fiestas de esta pequeña villa al sur de Lyon, cuando un grupo de jóvenes irrumpió con cuchillos y otras armas blancas, e hirieron a varias personas. Algunas de ellas de gravedad, entre las que se encontraba Thomas que murió de camino al hospital por las críticas lesiones que presentaba. La turba apuñaló durante la noche del sábado y domingo a diestro y siniestro a todo aquel que encontraba en su camino, aunque el grupo de veinteañeros agresores no tardó en huir del lugar y por poco no los acaban deteniendo en la frontera con España.
La fiesta comunitaria de Crépol fue atacada a altas horas de la noche del pasado fin de semana. Según la información de la fiscalía de Valence recogida por Le Monde, una decena de jóvenes intentaron entrar en el baile que se estaba celebrando, apuñalando a un guardia de seguridad que intentaba bloquear la entrada para que no accediera el grupo violento que después sembró el caos. Las personas presentes en la velada intervinieron para apoyar al vigilante y se inició la batalla campal. La gente comenzó a abandonar la fiesta y se sucedieron los apuñalamientos hasta que los atacantes pusieron pies en polvorosa y no se les volvió a ver por el departamento de Drôme.
"Una barbarie" que acabó con la vida de Thomas
Los servicios de emergencias no tardaron en llegar, hacia las dos de la madrugada de este domingo, ante las incesantes alertas del caos que se estaba viviendo en el corazón de Crépol. En un primer momento, según las autoridades, se registraron más de veinte víctimas de diversa consideración. Diecisiete de ellas sufrieron contusiones, mientras dos jóvenes fueron llevados al hospital en estado grave. Uno, de 28 años, recibió "puñaladas en el pecho", mientras otro, de 23, se encontraban en emergencia absoluta. Thomas no llegó a ser ingresado en Lyon y falleció sin poder superar los cien kilómetros de distancia que había hasta el centro médico. El número de afectados, tras las altas que dieron los sanitarios en el lugar de los hechos, ascendió a cuatro.
"No fue una pelea, vinieron a matar, tenían la intención de matar", ha asegurado una de las participantes en la fiesta a la cadena gala BFMTV. El horror de la escena ha conmocionado toda Francia, por los hechos sangrientos y por la muerte atroz de Thomas, de tan solo 16 años de edad. Las muestras de afecto se han sucedido por todo el país, así como las concentraciones en contra de "esta barbarie", como lo definió el club de rugby RC Romans-Péage, organización deportiva en la que jugaba el joven asesinado este fin de semana. También se han guardado minutos de silencio por toda la república y este miércoles al mediodía, desde la una y media, se ha celebrado una marcha blanca organizada por la familia del adolescente en Romans-sur-Isère.
Detenidos en Toulouse... ¿Huían a España?
La tragedia ha golpeado con dureza a la sociedad francesa, así como a la clase política, y a prácticamente toda Francia. Durante dos días no se supo nada del paradero de los asaltantes y presuntos asesinos de Crépol. Se los había tragado la tierra. Pero este martes 21 de noviembre, agentes de la Gendarmería Nacional detuvieron a siete personas en un aparcamiento en Toulouse, al sur de Francia, muy cerca de la frontera con España. La policía cree que tenían intención de huir y cruzar a suelo español, aunque no saben si por los accesos por autopistas y autovías de la Jonquera (Girona) e Irún (Guipúscoa) o a través de las nacionales que atraviesan por Aragón y Navarra.
Aunque puede que su destino final no fuera España, tras cometer el ataque a cuchilladas en Crépol. Según Le Dauphiné Libération, los investigadores franceses siguen la pista de un vuelo al Magreb procedente de algún aeropuerto español. Esto haría que solo buscaran otro país para saltar a su refugio final, pese a ser prófugos de la justicia francesa. No obstante, esta información no ha sido confirmada de fuentes oficiales y la investigación todavía está en curso. El principal sospechoso detenido en Toulouse es un joven de 20 años y nacionalidad francesa, y de madre francesa, tal y como ha asegurado el Tribunal de Justicia de Valence.
Además de estos siete detenidos, según el comunicado del Tribunal de Justicia de Valence, se arrestaron dos sospechosos más con la ayuda del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) y de una unidad de observación de vigilancia en el sector de Romans-sur-Isère. La sección de investigación de Grenoble, que inició las gestiones a través del juzgado de Valence, mantiene el caso abierto para identificar y detener a otros posibles sospechosos que están imputados por asesinado y por intento de asesinato por banda organizada.
¿Origen de los atacantes? La nueva polémica política
Esta es la pregunta más repetida en las redes sociales y entre algunos políticos en Francia. Aunque se facilitó la nacionalidad del principal sospechoso detenido, francesa, y su madre, también francesa, no se especificó la del padre. En cualquier caso, no se ha filtrado más información al respecto de los otros ocho arrestados, cosa que ha dado alas a los partidos, especialmente de extrema derecha, para catalogar como de "racismo contra los blancos" este ataque que acabó con el asesinato de Thomas. Así lo aseguró Marion Marechal, la principal candidata del partido de extrema derecha Reconquete. Marine Le Pen, por otro lado, exlideresa de Agrupación Nacional (RN), aseveró en una entrevista con el semanario Valeurs Actuelles que "milicias armadas" están organizando "redadas". Más allá de las opiniones, el crimen de Thomas y el ataque a esta pequeña fiesta en Crépol ha sacudido el corazón de Francia y de toda la sociedad gala.