Importante operativo coordinado entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil para desmantelar una empresa andaluza de transporte que, presuntamente, modificaba los tacógrafos a fin de que sus conductores pudieran conducir muchas más horas de las que marca la ley. En total, durante este miércoles, se han hecho quince entradas y registros en Estepona, la Línea de la Concepción y Valencia, la sede de la empresa y el taller donde, según las investigaciones hechas por los dos cuerpos policiales, se manipulaban los tacógrafos. Hay un total de quince personas investigadas, y habrá que ver si finalmente, de acuerdo con el juzgado de Figueres y el juzgado andaluz que lleva el caso, si acaba alguno detenido.
Entre estos investigados hay el propietario y la técnica del taller donde se manipulaban los tacógrafos y también algunos de los conductores que utilizaban estas tarjetas de transporte fraudulentas. Los Mossos han explicado que es la primera vez que policialmente se persigue este hecho, que es considerado un delito de falsedad documental. El año 2020 la Fiscalía marcó las pautas para investigar y perseguir penalmente estas manipulaciones, que no solo generan jornadas de trabajo fuera de la norma, sino que ponen en riesgo la seguridad del tráfico, por el cansancio de los conductores de camiones y vehículos profesionales.
La investigación sale de un control de los Mossos a Girona
En una rueda de prensa esta mañana, el inspector jefe de la División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra, Andreu González, detectaron en un control rutinario en la zona de Girona a un camionero que llevaba la tarjeta de otro conductor en su tacógrafo, una práctica que se hace para hacer más horas de las estipuladas. Estiraron el hilo y pudieron saber, según el inspector, que la empresa que tenía contratado este conductor, de la Línea de la Concepción, lo hacía de manera habitual y organizada. Las primeras diligencias ordenadas desde Figueres se encontraron con una investigación ya en marcha de la Guardia Civil, hecho que hizo convergir las dos para mejorar la eficacia. El equipo conjunto de los Mossos y la Guardia Civil analizó muchos datos de camiones de esta empresa que fueron parando y tomaron declaración a varios conductores. Los investigadores vieron que los conductores duraban poco en la empresa, ya que eran tratados de manera muy mal, y cuando podían, buscaban trabajo en otras empresas.
Desde esta mañana, y de manera coordinada, la Guardia Civil ha hecho entradas en varios lugares, entre ellos, las dos sedes de la empresa, en Andalucía y en Valencia y también al taller mecánico donde la policía cree que se manipulaban los tacógrafos y las tarjetas. Se espera que parte de los quince investigados queden detenidos y pasen a disposición del juez de Línea, que ha asumido la investigación, por la ubicación de la sede de la empresa.