En Alemania los límites de velocidad en las autopistas, mayoritariamente, no existen. Esto hace que los conductores puedan circular libremente y sin preocuparse de los radares, a no ser que se encuentren con una señal de tráfico que especifique el máximo de velocidad posible en la vía. Pero en España, y la mayoría de países europeos, la restricción en los kilómetros por hora a los que se puede conducir está muy regulada y marcada. Es, por ello, que los guardias civiles se quedaron impactados al detectar a un joven al volante de su coche a 259 kilómetros por hora en la autovía A-44 de Granada.

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes en la vía interurbana entre la capital provincial andaluza y Vélez Benaudalla, cuando un turismo fue captado por un control de velocidad móvil del subsector Tráfico superando en casi 140 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida. La Guardia Civil ha abierto una investigación al joven, de 28 años, que está acusado de un delito contra la seguridad vial y otro por conducción temeraria, tras ser detectado circulando a 259 kilómetros por hora en la autovía A-44 de Granada y seguir su marcha sin hacer caso a la señal de alto de los agentes.

Un coche a 146 km/h por la Diagonal de Barcelona

No es la primera vez que se registran grandes velocidades que superan con creces los máximos permitidos y a los que está restringida la vía. De hecho, hace apenas tres meses, un conductor fue cazado a 146 kilómetros por hora circulando por la avenida Diagonal de Barcelona, en un tramo limitado a 50. Un radar fijo lo pilló cuando iba en dirección a la plaza de Francesc Macià el pasado miércoles 24 de abril hacia las once de la noche. Dada la velocidad a la cual iba, triplicando la permitida y máxima de 50 kilómetros por hora, la Guardia Urbana de Barcelona tramitó una denuncia por la vía penal.