Nueva operación contra el entorno de las bandas del narcotráfico instaladas en Catalunya. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido a varias personas que estaban relacionadas con la venta de material de plantaciones de marihuana que, previamente, había sido requisado en intervenciones policiales.

Después de la autorización judicial para la destrucción del material -ventiladores, luces, etc. -, los Mossos entregaban el material a la empresa Tarragonesa de Hierros y Metales, que en lugar de destruirlo, falsificaban los registros y lo revendían otra vez a las mafias de la marihuana. La investigación ha llevado a cabo entre el Área de Investigación Interna de la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra, por la implicación en la trama de varios agentes de los Mossos, y también conjuntamente con agentes de la Policía Nacional.

Los detenidos relacionados con la empresa dedicada a la recuperación de metales es de Tarragona y dispone de varias naves al polígono de Francolí. Se han detenido el propietario de la empresa, otro empresario de Viladecans y también dos trabajadores de la empresa de Tarragona, uno de los cuales es un caporal de los Mossos d'Esquadra en excedencia que actualmente hacía las funciones de apoderado de la sociedad.

Tarragonesa revendía el material confiscado a los narcos

Según las investigaciones hechas por la policía catalana, Tarragonesa se dedicaba en venta del material intervenido judicialmente que se recogía cuando la policía desarticulaba plantaciones de marihuana interiores por todo el territorio. La empresa en cuestión era requerida habitualmente por las unidades de investigación de las comisarías de todo Catalunya y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para dar apoyo en las intervenciones judiciales contra las plantaciones de marihuana interiores. De esta manera, se encargaba de desmontar las plantaciones, recogía todos los sistemas de aires acondicionados, luces térmicas y paneles LED y lo trasladaba a sus naves en calidad de depósito judicial hasta que el juez autorizara su destrucción.

 

Lejos de destruirlo, el material volvía a aparecer a las plantaciones de marihuana de Catalunya. El Área de Investigación Interna de la DAI comprobó que el material recogido por esta empresa se vendía y se distribuía a terceras personas y, en muchos casos, volvía a formar parte de nuevas plantaciones de marihuana de todas partes que volvían a desarticular por Catalunya. Presuntamente, los responsables de las empresas intervenidas también falsificaban la orden de destrucción del material que entregaban a los Mossos y en el juzgado.

De la reventa del material -se desconoce cuántas veces habían vendido el material y lo habían desùés vuelto a recuperar cuando los Mossos desarticulaban las plantaciones- se obtenía un gran beneficio económico. El material que se utiliza en estas plantaciones normalmente son aparatos de un alto valor económico, el cual vendían a un precio más bajo de mercado. A veces los clientes eran directamente cultivadores de plantaciones de marihuana.

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Imagen de archivo de una de las furgonetas de la empresa que revendía, presuntamente, el material confiscado / ElCaso.com

Durante la investigación los agentes sospecharon de los responsables de la empresa, ya que recogía, transportaba y almacenaba siempre los aparatos con mucho cuidado para evitar daños que impidieran su posterior reventa. Una vez clasificado el material de las plantaciones y revisado, se guardaba en una segunda nave que tenían en Tarragona, sin logotipos de la empresa, y allí se volvía directamente a los grupos de narcotraficantes dedicados en el cultivo de la marihuana.

Varios detenidos en Tarragona, entre ellos un agente de los Mossos

Después de meses, los Mossos explotaron ayer en Tarragona y Cunit la investigación con la detención de las cuatro personas, todas de nacionalidad española. Uno de los detenidos es un caporal de los Mossos d'Esquadra en excedencia.

En las entradas se localizó material intervenido en operativos de varios cuerpos policiales que ya estaba preparado para su venta y que tendría que haberse destruido o que estaba en depósito judicial. En total, se encontraron más de 400 aires acondicionados, 850 paneles de luces alógenos, 130 paneles de luces led y más de 3.200 balestres sin foco. También se intervino otro material necesario para instalar plantaciones de marihuana interiores.

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Imagen de la empresa de Tarragona, intervenida por los Mossos / ElCaso.com

Internamente, los Mossos han pedido a todas sus unidades de investigación y al UCE, Unidad Central de Estupefacientes, que pongan en conocimiento del juez Diego Alvarez de Juan, el 3 Reus, que es quien ha llevado el caso, todas las incautaciones de materiales de plantaciones donde participaron los trabajadores de la empresa Tarragonesa.

También querían vender marihuana

El propietario de la empresa también está detenido por un delito contra la salud pública, ya que los investigadores descubrieron que un servicio policial le había dejado en depósito un gran cargamento de marihuana para que lo destruyera y les hiciera llegar el acta de destrucción. En vez de hacerlo, intentó procesar la marihuana por venderla en el mercado ilegal con que habría obtenido un beneficio de unos 200.000 euros, pero no lo consiguió porque la droga se estropeó.

Tres agentes de los Mossos detenidos

En una de las derivadas de esta investigación, los Mossos d'Esquadra también detuvieron el martes a tres agentes del grupo antidroga de la Unidad de Investigación de Tarragona por malversación de caudales públicos y revelación de secretos. Según consta en la pieza separada abierta por el superjuez de Reus, los tres investigadores de los Mossos se quedaron dinero procedente de una intervención policial en la cual habían participado y que tendrían que haber entregado a la autoridad judicial. Uno de los detenidos también está detenido por un delito de revelación de secretos.

Según la investigación, este mosso extraía información de las bases de datos policiales y también utilizaba la información sobre futuros dispositivos policiales contra el tráfico de drogas y las facilitaba a personas relacionadas con el crimen organizado. Esta revelación de secretos habría perjudicado varias investigaciones que estaban llevando a cabo los Mossos d'Esquadra por todo el territorio, según las investigaciones hechas por agentes de la DAI.