Golpe contra los estafadores de vehículos de alta gama de Barcelona y Valencia. La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal y ha detenido a ocho personas por presuntamente defraudar más de un millón de euros con la compraventa de automóviles de lujo que robaban con varias estratagemas a los propietarios de los vehículos para después venderlos a un precio muy por debajo del mercado. Pero, además de estas acciones realizadas en la ciudad de Valencia, más tarde se trasladaron a la zona de Barcelona y abrieron un local comercial con apariencia de legalidad. Esto suposo un salto cualitativo en su carrera delictiva. Pero, ¿cómo llegaron a hacer creer a los clientes y vendedores que tenían un concesionario exclusivo?

 

Así realizaban las estafas y sustraían los vehículos de lujo

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) inició la investigación a principios de este año, al recibir diversas denuncias que pusieron de manifiesto la existencia de un grupo de individuos relacionados entre sí que se apropiaban indebidamente de vehículos de alta gama. Esta forma de sustraer los coches de lujo la realizaban engañando a los propietarios mediante diferentes estratagemas. Primero, conseguían hacerse con elevadas cantidades de dinero por supuestas compras de los automóviles, los cuales nunca llegaron a transmitir. Esto lo realizaban utilizando plataformas online de venta de turismos de segunda mano y haciéndose pasar por trabajadores de empresas solventes dedicadas a la compraventa en el mercado de la automoción de alta gama.

Una vez cerrado el círculo del engaño, contactaban con personas que vendían su vehículo ofreciéndoles actuar como intermediarios en una "venta asegurada". Muchos propietarios caían en la trampa e incluso llegaban a dar una pequeña señal para ganarse la confianza del vendedor, que procedía a entregarles su coche con el objetivo que los estafadores realizaran la venta y le ingresaran la cantidad acordada. Pero una vez tenían en su poder los turismos, publicaban anuncios a un precio más bajo que los acordados para hacerlos más atractivos, recibían alguna oferta de compra por parte de un tercero y procedían a solicitarle el dinero.

Los compradores pagaban pero nunca llegaba el vehículo y, si llegaban a recibirlo, la cantidad pagada por estos en ningún caso llegaba al vendedor y propietario original. Con estas estafas, por las cuales engañaban tanto a vendedores como compradores y en muchas ocasiones se quedaban con los coches de lujo, consiguieron dar un salto después de varios fraudes en Valencia y se trasladaron a Barcelona. Una vez en la provincia se profesionalizaron: abrieron un local comercial como si fuera un concesionario con una serie de elementos que les otorgaban una apariencia de legalidad y solvencia dentro del mercado de compraventa de automóviles.

Registros y detenciones

Por todo esto, y una vez toda la investigación policial concluyó, la Policía Nacional realizó seis registros domiciliarios simultáneos e intervino un total de 31.580 euros en efectivo, once vehículos -dos de ellos denunciados como robados-, un machete de grandes dimensiones, cuatro equipos informáticos, diez teléfonos móviles y numerosa documentación financiera y mercantil. Estiman que estafaron más de un millón de euros durante la carrera delictiva. Los agentes detuvieron a ocho personas por estos hechos.