La Policía Nacional ha detenido a tres miembros de una misma familia que tenían montado un negocio de reparto de cocaína a domicilio en la localidad valenciana de Algemesí y sus alrededores. Los arrestados son una pareja, un hombre de 49 años y una mujer de 55 años, y su hijo de 28 años. Todos ellos están acusados de un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a organización criminal. A los padres, además, se les acusa también de blanqueo de capitales, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Utilizaban la furgoneta de empresa del padre para repartir la droga
La investigación que ha acabado con la detención de las tres personas se inició a principios de este 2023, cuando se tuvo conocimiento que un matrimonio y su hijo podrían estar implicados en el tráfico de drogas a través del conocido método de "telecoca". Los traficantes repartían cocaína a domicilio por encargo con la furgoneta logotipada de la empresa donde trabajaba el padre para así no levantar sospechas. Según pudieron descubrir los investigadores, era el mismo padre quien, en su horario laboral, se encargaba de distribuir la droga después de contactar con el cliente por teléfono.
Después de varios días de vigilancia policial, los agentes lo interceptaron cuando iba hacia el lugar de trabajo con el vehículo de la empresa. Al registrar el automóvil, los policías localizaron varias dosis de cocaína escondida en el interior de la palanca de cambios. Posteriormente, se registró dos viviendas propiedad del investigado, donde se encontraron 17 gramos de cocaína divididos en 22 dosis, 420 euros en efectivo, una báscula de precisión, dos armas cortas de fuego, dos armas de aire comprimido y mucha munición.
A raíz de estos hallazgos, el hombre fue detenido, así como su pareja, que también estaba en uno de los domicilios en el momento de registrarlo. Posteriormente, también se detuvo el hijo del matrimonio, que también estaba implicado en el negocio familiar. Ninguno de los arrestados tenía antecedentes. Uno de los detenidos ha pasado a disposición judicial para que un magistrado determine si entra o no en prisión. Los otros dos arrestados han quedado en libertad después de declarar delante a la Policía Nacional, con la obligatoriedad de presentarse ante el juez cuando los requiera.