La Oficina de Atención Ciudadana de Sant Joan Despí (Baix Llobregat), realizando una auditoría el mes de julio, detectó diferentes irregularidades en la documentación presentada de cinco expedientes. En total, constaban 23 empadronamientos en la localidad que presentaban contratos de alquileres falsos.

Según ha podido saber ElCaso.cat, fue la Unidad de Investigación de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Cornella (Baix Llobregat), de la cual pertenece el municipio de Sant Joan Despí, quien va se hizo cargo del caso. Los agentes descubrieron que las tres personas detenidas - dos hombres de 35 y 36 años y una mujer de 29 años - falsificaron contratos de alquiler con identidad suplantada y registraron a otras personas en el padrón de manera fraudulenta.

Las víctimas no sabían que el proceso era ilegal y, en muchos casos, habían pagado hasta 500 € para conseguir el empadronamiento. La investigación, además, continúa abierta y los Mossos d'Esquadra no descartan que pueda haber más víctimas y detenciones.

Segundo caso de empadronamientos fraudulentos descubierto al verano en Catalunya

Este es el segundo caso de empadronamientos fraudulentos que los Mossos d'Esquadra investigan en lo que llevamos de verano. El 1 de agosto la policía detuvo a un hombre de 57 años y de nacionalidad española acusado, de ser el responsable de un entramado criminal que falsificaba contratos de alquiler para realizar reagrupaciones familiares de migrantes que no cumplían con los requisitos establecidos por la ley. Además, también fue acusado de 46 delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsificación de documentos.

En este caso, se descubrieron 30 reagrupamientos fraudulentos desde el año 2020. En la mayoría de los casos el autor de los hechos pedía hasta 6.000 euros por familia y empadronaba en los migrantes en viviendas donde nunca habían vivido, aprovechándose muchas veces de pisos vacíos.