A principios de diciembre y con la Navidad ya a la vuelta de la esquina, mucha gente ha aprovechado los tres días seguidos de fiesta por el puente de la Purísima para irse a la montaña y desconectar en la naturaleza. Esto, sin embargo, ha comportado un fin de semana intenso para los Bombers de la Generalitat, que en menos de 48 horas han tenido que realizar una decena de actuaciones en la montaña para rescatar excursionistas heridos o buscar personas que se habían desorientado y se habían acabado perdiendo. 

Dos rescates de personas perdidas en la montaña en pocas horas

El sábado, 6 de diciembre, los Bombers tuvieron que trabajar en dos búsquedas de personas perdidas en el medio natural. La primera de ellas tuvo lugar poco antes de las cinco de la tarde, cuando una familia con dos menores de edad se perdió haciendo la ruta de la Foradada, en Freginals. Iban sin ropa de abrigo y estaba a punto de empezar a anochecer y bajar las temperaturas. Se activaron dos dotaciones del parque de Amposta y una de GRAE de Valls, que subieron campo a través hasta encontrarlos poco antes de las seis y media de la tarde, y les ayudaron a bajar.

Ya al anochecer, cuando pasaban pocos minutos de las nueve, un chico alertó desde Queralbs de que había perdido a su compañero de excursión y que, a pesar de que hacía rato que lo buscaba, no lo encontraba. Dos dotaciones de Bombers del parque de Ripoll y dos más de GRAE de Olot comenzaron a hacer búsqueda a pie y, gracias a una foto que el chico perdido había enviado a su amigo, donde se veía una construcción que se encuentra en las pasarelas del Freser, lo pudieron encontrar poco después de la medianoche. El joven se había puesto a dormir en una zona resguardada y estaba bien.

Cerca de una decena de excursionistas en la montaña durante el fin de semana

Más allá de la búsqueda de excursionistas perdidos, los Bombers también han tenido que realizar cerca de una decena de rescates de excursionistas atrapados o heridos en menos de 48 horas. El sábado, se llegaron a realizar hasta cuatro rescates. Poco antes de la una del mediodía ya se habían realizado dos, uno en la Vall de Boí, donde una mujer resultó herida al caer haciendo escalada en la cascada Islandis y fue evacuada en helicóptero a La Seu d'Urgell, y otro en Alins, donde varios conductores quedaron atrapados por el hielo

Ya por la tarde, sobre las cuatro y media, un grupo de siete excursionistas que se había perdido haciendo la ruta entre el lago de Banyoles y el Puig Clarà, quedó atrapado por la vegetación en una zona enmarañada en Porqueres. Pudieron enviar su ubicación a los Bombers, que se desplazaron al lugar, despejaron un sendero con las motosierras y acompañaron a los excursionistas hasta el casco urbano, uno de ellos con una lesión en el tobillo. Al cabo de una hora, sobre las cinco y media, también se tuvieron que activar porque una chica había entrado en pánico en el Pedraforca porque se les había hecho de noche y no se atrevía a bajar por la tartera. Cuando los equipos de rescate llegaron, sin embargo, se encontraron con que la chica, junto con sus dos acompañantes, habían podido bajar con la ayuda de una pareja y solo fue necesaria acompañarlas hasta el aparcamiento.

El domingo, los Bombers empezaron el día con el rescate con helicóptero de un cazador que, poco antes de las diez de la mañana, se había lesionado el tobillo cerca de la ermita de Sant Bartomeu de Ulldemolins. Poco después de las doce del mediodía, también se tuvo que evacuar en helicóptero a un escalador herido en la pierna tras sufrir una caída cerca del paraje de Font Negra, en Berga. Entre las dos y media y las tres de la tarde, aún se hicieron tres rescates más: una mujer que se había lesionado una pierna mientras caminaba por la zona del barranco de la Cova del Garrofer, en Mas de Barberans, un hombre atrapado en el castillo de Hostalric después de escalarlo y que un desprendimiento de piedras le impidiera bajar y un escalador que no pudo seguir haciendo la vía ferrata en Ulldecona tras recibir un golpe en el brazo.