La Guardia Urbana de Barcelona ha denunciado a los dos responsables del local de un club cannábico de la calle de Nicaragua por un delito contra la salud pública, según han explicado fuentes de la policía de la ciudad a ElCaso.com. En torno a las doce y cuarto del mediodía tres equipos de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra han accedido al local, en el número 77 de la calle de Nicaragua, y han asegurado el local. En poco menos de un minuto la unidad de asalto ha tomado el control de los bajos y los agentes de investigación han accedido al club.

 

El objetivo de la entrada policial era responder a las quejas vecinales por culpa del fuerte olor a marihuana que desprende el local y también del movimiento de personas que entran y salen del club por, supuestamente, comprar droga. Las quejas las habían recibido los Mossos d'Esquadra que han pedido la colaboración a la Guardia Urbana de la ciudad para hacer el asalto. Finalmente, se ha podido hacer este martes al mediodía. Según han explicado fuentes de la policía de la ciudad, después de la entrada y registro del club del número 77 de la calle de Nicaragua, gestionada por una asociación cannábica, se han denunciado dos personas por un delito contra la salud pública. El despliegue de tres furgonetas de la Brimo de los Mossos d'Esquadra y de un equipo del UIS del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en la esquina de la calle de Nicaragua con la calle de Berlín, en el distrito de las Corts, ha generado mucha expectación.

Asociaciones cannábicas en el centro de Barcelona

Si bien la mayoría de este tipo de locales que controlan asociaciones cannábicas funcionan según marca la ley, vendiendo marihuana a las personas que toca, según la normativa y la legalidad vigente, la policía catalana y la Guardia Urbana de Barcelona investigan recurrentemente los locales donde los responsables de los clubs venden más marihuana de la que pueden distribuir o incluso, a personas a quien es ilegal.

Los vecinos han explicado a ElCaso.com que hace tiempo que habían denunciado el comportamiento de esta asociación, pero que el Ayuntamiento de Barcelona no ha querido actuar hasta pasadas las elecciones del pasado domingo, 28 de mayo. Este tipo de negocios son una rama más de la gran red de narcotráfico a escala internacional que está ubicada en Catalunya y que sirve para cultivar y exportar marihuana por toda Europa.