Hasta que arreglen las deficiencias que se habían detectado, la sauna gay de la calle de Casanova, en Barcelona, no podrá volver a abrir. Es el local donde el pasado 5 de marzo cinco hombres resultaron heridos, algunos de ellos críticos, por una intoxicación por drogas. Así lo han explicado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona a ElCaso.com este lunes. Los Bombers de Barcelona y agentes de la Guardia Urbana se presentaron el pasado 18 de abril en el número 57 de esta calle del centro de Barcelona y precintaron el local de manera cautelar. Según ha podido saber este medio, la sauna, destinada al público masculino, no cumplía la normativa de la instalación eléctrica, tampoco en puertas de emergencia y la campana extractora.
La sauna gay, del Grupo Pases, no podrá volver a abrir hasta que arreglen las deficiencias detectadas por la policía de la ciudad y los Bombers. El cierre cautelar fue ratificado por el distrito del Eixample después de la inspección hecha el día 18.
El grupo propietario de esta sauna tiene dos más en Barcelona, la Thermas y la Condal, en la calle de la Diputación y en la calle Espolsa-sacs, respectivamente. También tienen en Valencia y en Sevilla, según consta a su web. Los perfiles en redes sociales de la sauna de Casanova y la web de este local, de momento, también están cerrados.
Cinco hombres intoxicados
El pasado mes de marzo cinco hombres tuvieron que ser trasladados desde la sauna a un centro médico por una intoxicación por drogas. Dos de los cinco hombres que recibieron asistencia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) resultaron heridos críticos. Los Mossos no abrieron ninguna investigación, ya que ninguno de los cinco clientes presentaron denuncia y tampoco quisieron colaborar con la policía. Un hombre que se hizo pasar por miembro del consulado francés, sin que se pudiera confirmar si tenía relación o no, ofreció drogas a los cinco intoxicados, que acabaron intoxicados y teniendo que ser trasladados graves.