La Policía Nacional, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, detuvo el pasado 6 de septiembre a un joven de 29 años acusado de haber agredido sexualmente y bajo sumisión química a otro, para después robarle todo lo que llevaba encima, entre otras cosas, las llaves de su casa. Los hechos ocurrieron el 26 de julio, durante una cita que víctima y agresor habían concertado a través de una aplicación. Al día siguiente, el hombre agredido interpuso la denuncia ante la policía catalana, y, después de una intensa investigación, pudieron localizar al sospechoso en Zaragoza, donde acabó arrestado por la policía española.
Una cita Tinder que acaba mal
Según las declaraciones de la víctima, había conocido al detenido a través de una app de citas estilo Tinder. Después de varios días chateando, decidieron verse en persona, y quedaron en un bar del distrito de Sant Andreu de Barcelona. Una vez allí, el presunto agresor añadió algún tipo de droga a la bebida de la víctima, haciendo que perdiera por completo la percepción de sí mismo, quedando a la merced del otro hombre.
En este estado, el ahora detenido se llevó la víctima a un lugar apartado, y lo sometió a prácticas sexuales contra su voluntad, ya que no podía defenderse ni negarse debido al estado en el que se encontraba. Cuando acabó, le vació la cartera, llevándose 500 euros en efectivo, así como su teléfono móvil y las llaves de casa, donde también entró a robar.
Detenido en Zaragoza dos meses después
Después de todo eso, el detenido se esfumó. La víctima presentó la denuncia al día siguiente, cuando se despertó y se dio cuenta de lo que había pasado, pero el hombre ya había desaparecido. Después de dos meses de investigaciones, finalmente lo pudieron identificar en Zaragoza, y los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la comisaría de Sant Andreu emitieron una orden de detención contra él. De esta manera, la Policía Nacional lo pudo arrestar y retornar a Catalunya, y a estas alturas está a la espera de pasar a disposición judicial.