El director y guionista barcelonés Eduard Cortés ha sido acusado por un total de 27 mujeres de acoso sexual. En concreto, aseguran que el cineasta se aprovechó de su posición para ofrecerles trabajo en sus proyectos a cambio de fotografías y vídeos de carácter explícito. Según las acusaciones, Cortés contactaba con ellas a través de diferentes redes sociales, como Instagram, Facebook o Fotolog, supuestamente, desde mediados del año 2007 hasta octubre de este año.
Fue precisamente el pasado mes de octubre cuando la fotógrafa Sílvia Grav compartió en unos stories en su cuenta de Instagram unos mensajes que habría intercambiado con Cortés y por los que lo acusaba de grooming. A raíz de esta primera denuncia pública, decenas de mujeres del mundo de la interpretación, de la fotografía y del cine se sumaron a estas acusaciones. La Acadèmia del Cinema Català aseguró que abriría una investigación, lo cual, finalmente, no se llegó a hacer; Cortés se dio de baja de la entidad un mes después, justo antes de que le citaran, haciendo que esta investigación quedara archivada antes de ponerse en marcha.
Imágenes explícitas a cambio de papeles
Eduard Cortés contactaba siempre con estas mujeres por redes sociales bajo un seudónimo que, una vez iniciada la conversación, dejaba atrás para identificarse como director de cine y revelaba que el motivo de haberse puesto en contacto con ellas era porque buscaba actrices para algún proyecto, según ha adelantado El País. La mayoría de las víctimas tenían entre 20 y 30 años en aquellos momentos, pero dos de ellas eran menores de edad. Supuestamente, pedía fotos de ellas desnudas o, incluso, masturbándose, a cambio de ofrecerles trabajo.
La mayoría de las mujeres que acusan a Cortés de acoso sexual ya han interpuesto una denuncia formal ante la policía. A estas acusaciones, Cortés ha respondido negando cualquier tipo de acoso y vincula las conversaciones a la película Ingrid, que se estrenó en el año 2009. "Las conversaciones en redes sociales se produjeron dentro de lo hipotético, buscando conexiones en la manera de actuar del personaje y nuestra experiencia personal. Nunca fueron propuestas explícitas", ha asegurado a El País.