Una gran redada policial en Figueres, llevada a cabo entre los Mossos d'Esquadra -con ARRO y Seguretat Ciutadana- la Guàrdia Urbana del municipio, la Guardia Civil y la Policía Nacional española, culminó con la detención de cinco personas este sábado de madrugada. La actuación de los cuerpos de seguridad comenzó sobre las diez de la noche del viernes y tenía como objetivo inspeccionar tres establecimientos de ocio nocturno -en concreto, dos discotecas y un bar- con fama de conflictivos entre los vecinos de Figueres, para detectar cualquier irregularidad que pudiera suponer problemas de convivencia y de civismo en la capital del Alt Empordà. Según han explicado fuentes municipales a ElCaso.com, estos dispositivos se llevan a cabo regularmente cada viernes, con la finalidad de poder clausurar aquellos establecimientos que son una fuente de problemas y disturbios constantes.
Cinco detenidos y más de una decena de actas por infracciones
Las intervenciones se hicieron en diferentes puntos de Figueres, desde el polígono industrial hasta los barrios de Poblenou-Olivar Gran y del Eixample-Horta Capallera. Uno de los locales inspeccionados, la discoteca Kandinsky, ubicada en el polígono, es de los más problemáticos del municipio, donde hace dos semanas uno de los clientes apuñaló en el cuello al portero. Durante la redada, la Policía Nacional detuvo a cinco personas por delitos contra la Ley de Extranjería -bien por no tener los papeles en orden o bien por requerimientos judiciales-, y se levantaron dos actas: una por infringir la Ley reguladora del tabaco, por venderlo de manera ilegal, sin contar con las máquinas expendedoras; y una segunda por un tema de protección de datos de las cámaras de videovigilancia. Los Mossos d'Esquadra levantaron dos actas por sustancias e identificaron a una veintena de personas.
En la plaza del Sol, en el barrio de Poblenou-Olivar, los agentes entraron en la discoteca Sala Kartier, donde levantaron cinco actas más por varias infracciones, concretamente, por contrabando de tabaco, ya que no habían declarado su procedencia y lo vendían a precios irregulares; y por no tener las cámaras de seguridad en orden. En este sentido, había dispositivos rudimentarios que habían instalado de manera irregular los mismos responsables y que enfocaban lugares que infringían la Ley de protección de datos. Por su parte, los Mossos identificaron a siete personas.
La última actuación fue en un bar de la calle Ramon Basil, que había incurrido en infracciones de tipo administrativo. La policía catalana intervino en este local, el Green Bar, una arma blanca y levantó un acta por tenencia de sustancias estupefacientes e identificaron a seis personas.
Cuatro detenidos en un bar problemático
Hace un par de semanas, Mossos y Guàrdia Urbana detuvieron a cuatro personas -dos clientes y dos gerentes del establecimiento- durante una redada en uno de los bares más conflictivos de la ciudad, ubicado en la calle Sagitari, que quedó cerrada de manera provisional.