Los padres de Tyler Chase, un chico de 23 años de Oregón, en Estados Unidos, ya se habían hecho a la idea de que no volverían a ver nunca a su hijo. Les habían dicho que estaba muerto. De hecho, ya les habían entregado su certificado de defunción y la urna con sus cenizas. No obstante, todo cambió de la noche a la mañana cuando unas semanas después su hijo reapareció con vida y sin entender qué había pasado. Ni había muerto ni esas cenizas que tenían sus padres eran las suyas. Todo se trataba de una grave confusión.

Lo dan por muerto y reaparece con vida semanas después

El 11 de septiembre de 2023 las autoridades habían dado por muerto a Tyler a consecuencia de una sobredosis de drogas. El joven hacía años que tenía problemas con las sustancias estupefacientes y vivía en la calle sin tener contacto con sus padres. En los últimos meses, había formado parte de varios programas de rehabilitación, motivo por el cual a nadie le sorprendió que acabara muriendo de esta manera. Nadie sospechó que estaba vivo hasta que él mismo, al intentar obtener sus beneficios de asistencia alimentaria, se quedó desconcertado al enterarse de que se los habían retirado porque figuraba que había muerto.

El joven fue al Departamento de Servicios Humanos buscando entender qué había pasado y porque se suponía que estaba muerto. Los funcionarios lo interrogaron y le pidieron la documentación para poder acreditar que era él. Al comprobarla y ver que el joven tenía razón y estaba vivo, se quedaron todavía más sorprendidos que él. En los archivos figuraba que estaba muerto e, incluso, habían entregado sus cenizas a sus padres junto con el certificado de defunción.

Le habían robado la cartera antes de morir

Las autoridades abrieron una investigación por aclarar que había pasado y descubrieron que todo se trataba de una confusión. En uno de los centros de rehabilitación para sintechos donde había estado en Portland, un hombre le había robado la cartera con parte de su documentación. El ladrón, al cabo de poco tiempo, murió. Como llevaba encima su cartera con su carnet de conducir temporal de Oregón, se pensaron que era Tyler y lo dieron por muerto. Nadie comprobó que la documentación no correspondía al difunto. Por eso, a partir de ahora, las autoridades han informado de que en caso de encontrar a una persona muerta, aunque tenga documentación encima, se le comprobarán las huellas dactilares para evitar casos como este.