Augusto es un chico de 23 años que ha muerto en extrañas circunstancias este viernes en un hospital de Bellvitge: su familia denunciará al centro médico porque piensan que han cometido una negligencia.
Augusto desapareció hace meses en Barcelona
Augusto Clasiese era un joven de 23 años que desapareció el mes de abril: era importante localizarlo cuanto antes mejor, ya que sufría esquizofrenia. Después de casi dos semanas, lo consiguieron localizar en Badalona y, desde hacía unos meses, estaba ingresado en el hospital Durán i Reynals del barrio de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Augusto desapareció el mes de abril y ha muerto en un hospital de Bellvitge esta semana / SOS Desaparecidos
"Él era bipolar y sufría esquizofrenia, era un chico estupendo y deportista, pero necesitaba estar centrado. Con mis padres en L'Hospitalet de Llobregat no era posible, pero había esperanza", explica la tía de Augusto en ElCierredigital.com.
Este hombre de origen argentino estaba ingresado porque sufría bipolaridad y esquizofrenia. "En su caso, su vida en Buenos Aires y, ya después, con los abuelos en L'Hospitalet no ayudaba. Se iba mucho de casa por peleas y eso le llevó a las drogas y cosas que no eran buenas y que lo alejaron del mundo del deporte. Él era monitor de pádel", explica su tía Susana, que ha aprovechado la ocasión para explicar que a su sobrino no le gustaba estar ingresado en aquel hospital.
Augusto quería irse del hospital y Susana estaba muy preocupada
De hecho, según explica ElCierredigital.com, la tarde antes de su muerte, Susana lo visitó y lo vi intranquilo y el joven le pidió irse del hospital, diciéndole que no quería volver más. "Cuando lo dejé al hospital me fui a tomar algo en una cafetería y tuve el presentimiento de que pasaría algo", explica la mujer.
Muere estampándose contra unos cristales del hospital Durán i Reynals
De hecho, el mismo día de su muerte, Susana llamó al hospital para comentar a los médicos que estaba angustiada por la actitud de su sobrino y, al cabo de poco, la volvieron a llamar desde el hospital y le dijeron que Augusto había muerto, que había perdido la vida estampándose contra unos cristales "irrompibles" del centro y que, a consecuencia de los hechos, había muerto de una parada cardiorrespiratoria.
La tía de Augusto explica que empezará un proceso judicial por denunciar el hospital Durán i Reynals por la presunta negligencia y, de hecho, ha pedido los horarios de los trabajadores para saber quién estaba en el lugar de los hechos cuando murió su sobrino. "La muerte de Augusto se podría haber evitado", concluye Susana, que ha querido remarcar la importancia de la salud mental.