Creerse más listo que la policía casi siempre sale caro. Es lo que tiene que aprender un chico de quince años, vecino de Castelló d'Empúries, en Girona, que quiso dejar boquiabiertos a sus amigos haciendo filigranas con la moto y casi pierde el permiso de conducir. El chico hacía poco tiempo que se había sacado el carné de conducir que le autoriza a llevar ciclomotores de una velocidad máxima de 45 km/h y ya está a punto de perderlo.
Los hechos pasaron la tarde del domingo, 28 de septiembre, por las calles del centro de Castelló d'Empúries, cuando el menor, que circulaba con su motocicleta, se dedicaba a hacer maniobras peligrosas, levantando reiteradamente la rueda delantera y poniendo en riesgo su seguridad y la de los otros usuarios de la vía.
La Policía Local de Castelló d'Empúries intentó detenerlo dos veces, pero el chico hizo caso omiso y continuó circulando por las calles del municipio, haciendo filigranas y desobedeciendo las órdenes de los agentes.
Dos denuncias y diez puntos menos
Después de iniciar una persecución, la policía pudo interceptar al chico y le pusieron varias denuncias que hicieron que perdiera diez puntos del carné. La primera es por no obedecer las órdenes de los agentes y escaparse, que supone la pérdida de cuatro puntos. La segunda, por conducción temeraria, comporta la pérdida de seis puntos del carné de conducir.
Cuando una persona obtiene el carné de conducir, su permiso tiene doce puntos, y a medida que pasan los años, puede obtener hasta quince puntos como premio por su buen comportamiento en la carretera. El joven, sin embargo, tiene ahora solo dos puntos y tendrá que ir con mucho cuidado la próxima vez que quiera fanfarronear delante de la policía, ya que quizás es la última vez que lo hace durante un largo tiempo.