Dos chicas, de 22 y 24 años y nacionalidad extranjera, han tenido que ser rescatadas de un pantano de Málaga donde se habían tirado en un intento en la desesperada por huir de un grupo de chicos que las acosaban y las agredían. Los hechos tuvieron lugar hacia las cuatro y media de la tarde de este sábado, cuando las chicas estaban haciendo senderismo por la orilla del pantano del Limonero y cuatro jóvenes salieron de la nada, se acercaron a ellas y las empezaron a acosar y agredir. A una de ellas, según el relato de las víctimas, la cogieron entre dos chicos y le empezaron a hacer tocamientos de carácter sexual. La chica se resistió y la golpearon en la cabeza con una piedra, la tiraron en el agua y, presuntamente, la intentaron ahogar.

Las chicas huyeron de los agresores nadando hacia el medio del pantano

Su amiga, por miedo que le hicieran lo mismo a ella, también saltó al agua dejando los objetos que llevaban en la orilla del pantano. Con el único móvil que llevaban encima, una de las chicas llamó a los servicios de emergencias explicando lo que les acababa de pasar y pidiendo asistencia sanitaria para su amiga que había recibido un golpe en la cabeza. Los chicos, al verlo, se marcharon llevándose los objetos que las chicas habían dejado, según Diario Sur. Un rato después, hacia las cinco de la tarde, la chica volvió a llamar en el teléfono de emergencias, esta vez para pedir también la presencia policial, ya que los agresores habían vuelto hacia donde estaban ellas y los habían empezado a tirar piedras.

Hasta el pantano del Limonero se activaron agentes policiales, efectivos sanitarios y Bomberos de Málaga, que rescataron a las dos chicas del agua después de que hubieran ido nadando hasta el medio del pantano. En una barca zódiac las llevaron hasta la orilla, donde recibieron los primeros cuidados antes de ser trasladadas en ambulancia hasta el hospital Materno-Infantil de Málaga. Cuando los cuerpos policiales llegaron al lugar de los hechos, el grupo de agresores había huido y la Policía Nacional y la Policía Local trabajan a estas alturas para identificarlos y poder detenerlos.