Los Mossos d'Esquadra han podido contactar con las cuatro familias de los cuatro jóvenes que ayer murieron atropellados por un tren de la línea R3 de Rodalies en el término municipal de Montmeló, en el Vallès Oriental (Barcelona). Si bien los cadáveres de las tres chicas y del chico, de entre 19 y 22 años, que sufrieron el accidente este domingo por la noche se pudieron identificar durante la madrugada, aclarando los nombres y los apellidos y la edad, no fue fácil poder localizar a las familias.
Hasta la última hora de este lunes por la tarde, los Mossos, con agentes de la Policía Nacional como emisarios, no han podido contactar con la última familia, la de una de las chicas, con residencia en Madrid y que estaban en este municipio del Vallès para asistir en un festival de música tecno que se celebraba en unos descampados próximos al Circuito de Catalunya. Los Mossos ya habían podido localizar y comunicar la defunción a la familia de otra de las chicas vecinas de Madrid. Las familias de la tercera chica y del chico, de la ciudad de Barcelona, pudieron ser localizadas la madrugada de domingo a lunes.
El accidente tuvo lugar cuando faltaban pocos minutos para las ocho y media en el tramo ferroviario de Parets-Granollers-Canovelles cuando un convoy de la línea 3 de Rodalies (R3) atropelló a los jóvenes, que pretendían llegar al festival donde acudían más de 15.000 personas por un camino de tierra, no señalizado y que, según el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, "no era natural ni imaginable" como acceso al recinto de los conciertos.
"Los jóvenes no sabían dónde estaban" y cogieron lo que creían que era un atajo, que los llevó "con mala suerte" a atravesar la zona de vías en un punto sin iluminación, ha explicado este lunes el alcalde. El camino que cogieron el grupo de siete jóvenes que fueron sorprendidos por el tren, de menos de 50 centímetros, les llevó a cometer una imprudencia fatal.
Investigación policial para aclarar los hechos
La investigación de este caso la ha asumido la Unidad de Investigación de Mollet bajo la dirección del juzgado de guardia de esta localidad del Vallès. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar encontraron uno de los cuerpos en medio de la vía, en la cola del tren, que hacía la ruta entre Barcelona y Vic, en Osona. Los otros cadáveres fueron encontrados a unos 50 metros y el tren se pudo detener a unos 200 metros. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) dio asistencia psicológica a los supervivientes, que estuvieron aislados y separados de la zona y entre ellos, al maquinista y también a los primeros intervinientes de los cuerpos de emergencia.