Una joven inglesa de 18 años, Millie Taplin, bebió de un vaso con droga en una discoteca de Southend, quedando paralizada durante horas, retorciéndose en la cama del hospital.
Drogan a una chica de 18 años en Essex
La madre de Millie, Claire Taplin, compartía el vídeo de las consecuencias físicas en Facebook con la intención de crear conciencia sobre la posibilidad de ser drogadas en la bebida al salir de fiesta.
Eso fue lo que le pasó a la joven, de 18 años, que había salido de fiesta en una discoteca de Southend, en Essex, Reino Unido, llamada MooMoo. Mientras estaba con sus amigas, un grupo de conocidos se les acercó y uno de ellos le ofreció una bebida.
Le ofrecen una bebida que llevaba droga dentro
Después de un rato, Millie empezó a sentir calor y a tener náuseas y le dijo a sus amigos que necesitaba un poco de aire fresco.
Fuera del local siguió encontrándose mal y empezó a ver borroso, por lo que comunicó a sus amigas que creía que necesitaba ir a un hospital. "Nunca me había sentido así en toda mi vida", declaraba la propia víctima al medio Sky News.
Al final decidieron avisar a los servicios de emergencias, que la asistieron in situ y la trasladaron a un centro hospitalario. Una vez allí, las piernas empezaron a fallarle, tal y como relata en una entrevista al medio citado: "Realmente quería mover las piernas y mi cerebro enviaba las órdenes, pero no respondían... Tuvieron que conseguirme una silla de ruedas porque no podía andar".
Vista borrosa y le fallan las piernas
Tras ser ingresada, los efectos de la sustancia -por el momento desconocida- que le habían echado en la bebida siguieron aumentando, paralizándole todo el cuerpo. Así se ve en el vídeo que la madre de la víctima compartió en Facebook. Millie aparece con la mandíbula apretada y desencajada, el cuerpo rígido y las manos agarrotadas, como zarpas.
Ella estaba consciente, pero su cuerpo no respondía a nada de lo que ella intentaba hacer. La madre contaba también: "El último mensaje que le envié fue no dejes tu bebida, ya sabes, ten cuidado con lo que bebes, pero ni siquiera consideré que alguien les comprara una bebida".
Paralizada y rígida en el hospital durante horas
Por su parte, un portavoz de la discoteca MooMoo declaró ante los medios: "Instamos a todos los clientes a estar presentes cuando piden su bebida y a vigilarla en todo momento".
Explica que "La supuesta bebida drogada parece haber sido ofrecida por una persona conocida de la joven y, aunque no se nos informó en ese momento, estamos ayudando a la policía que se ocupa del asunto".
Precisamente la policía de Essex se encuentra investigando los hechos y ha informado que no se han realizado detenciones al respecto, pero que no se descarta ninguna hipótesis.
Eso sí, la víctima padece ansiedad desde el momento, por lo que le cuesta salir de casa e incluso ir a trabajar.