Los Mossos d'Esquadra, junto con la Guardia Civil, detuvieron en Madrid, el pasado 18 de junio, a un hacker quien, en octubre del 2022, sorteó el cortafuego de una empresa de electricidad de Catalunya y robó los datos de miles de usuarios que más adelante vendió a terceras personas a cambio de bitcoins. El arrestado, de nacionalidad española, está especializado en ciberataques a empresas e instituciones públicas, y utilizaba infraestructuras ubicadas en diferentes países para dificultar su rastreo.

En concreto, el delincuente consiguió hacerse con información confidencial de más de 37.000 usuarios, y también de la misma compañía, relacionada con la identidad, la facturación, la contratación y las cuentas bancarias. Una vez se había hecho con todos estos datos, los enviaba a varios servidores de una empresa con sede en Lituania.

 

Información confidencial a cambio de criptomonedas

Los datos no se quedaban en la empresa de Lituania, sino que el hacker los transfería a terceros a cambio del pago de criptomonedas. Una vez registrada la transferencia, hacía la conversión de los bitcoins a euros o a cualquier otra divisa.

Con todo, la empresa detectó la filtración de los datos y los técnicos informáticos rastrearon la dirección IP, identificando de dónde provenía el ataque, detectaron el número de personas afectadas y el tipo de datos filtrados, información que pusieron en conocimiento de los Mossos d'Esquadra después de denunciar los hechos a la Autoritat Catalana de Protecció de Dades.

Los investigadores de la policía catalana pudieron identificar al presunto autor de los hechos a través de la trazabilidad de las criptomonedas, a pesar de ser pseudoanónimas. En este punto de la investigación, los Mossos contaron con la colaboración de cuerpos policiales internacionales. Una vez se localizó en Madrid, se hizo un equipo conjunto de investigación con la Guardia Civil que el pasado 18 de junio acabó con dos entradas y registros donde se recogieron evidencias de la actividad criminal del sospechoso, y se le detuvo. Al día siguiente, 19 de junio, pasó a disposición judicial.