La tarde del pasado 16 de octubre se convirtió en una pesadilla para los conductores que circulaban por la N-II por Riudellots de la Selva, cuando un vehículo conducido por un hombre de 32 años empezó a circular a gran velocidad, sin ningún tipo de respeto por las normas de tráfico y con un comportamiento temerario que puso en peligro la vida de los otros usuarios de la vía. Los Mossos d'Esquadra, alertados por la situación, iniciaron una intensa persecución para detener el coche, donde iba una banda de ladrones chilenos que acababan de robar en algún lugar de la zona, según ha podido saber ElCaso.com.

Los hechos comenzaron en la autopista AP-7, en el término municipal de Fornells de la Selva, cuando una patrulla de los Mossos del Área Regional de Tráfico de Girona detectó un turismo que iba a una velocidad muy superior a la permitida. A pesar de las indicaciones de los agentes para que redujera la velocidad, el conductor optó por acelerar aún más, ignorando las señales de los policías. Fue entonces cuando el vehículo abandonó la autopista para incorporarse a la N-II, manteniendo su conducción imprudente y poniendo en riesgo la seguridad vial.

Final de la huida: choque y detenciones

La huida terminó de forma abrupta cuando el turismo colisionó con una valla de seguridad en la N-II, en el término municipal de Riudellots de la Selva. Tras el accidente, los tres ocupantes del vehículo salieron corriendo, intentando escapar de los agentes que les perseguían. Con el apoyo de una patrulla de seguridad ciudadana de Salt, los Mossos lograron localizar y detener a dos de los tres fugitivos después de una breve persecución a pie. Los dos detenidos, de nacionalidad chilena y de 32 y 46 años, se resistieron activamente a la detención, lo que provocó que también se les imputara un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. Intentaron golpear a los agentes.

Drogas, antecedentes y objetos sospechosos

Al identificar al conductor, los agentes descubrieron que nunca había obtenido el permiso de conducir y que, además, dio positivo en el control de drogas, añadiendo así un delito más a su larga lista de cargos. En el registro posterior del vehículo, los Mossos encontraron una gran cantidad de objetos sospechosos: varias bolsas y maletas, ordenadores portátiles, joyas, guantes, gorras, destornilladores y palancas. Este hecho ha desencadenado una investigación para determinar la procedencia de estos materiales, y no se descarta que los detenidos puedan estar implicados en otros robos o hechos delictivos recientes en la zona, teniendo también en cuenta los antecedentes que tienen los detenidos.

Este viernes ambos pasarán a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Santa Coloma de Farners, que determinará las medidas cautelares a aplicar mientras se continúa la investigación sobre los hechos y la procedencia de los objetos encontrados en el vehículo. Los investigadores intentan saber de dónde han salido todos los objetos que llevaban en el vehículo para aclarar de dónde fueron robados.