Después de que el martes de la semana pasada se desmantelara un narcopiso regentado por tres hombres marroquíes en Lloret de Mar, los Mossos d'Esquadra han vuelto a dar un golpe contra el narcotráfico en este municipio de la Selva con el arresto de cuatro personas, hombres, también marroquíes, de 19, 22, 37 y 40 años, pillados al día siguiente por un agente de la policía catalana fuera de servicio cuando intentaban transportar la mercancía -hachís y marihuana- desde un parking privado. Al policía le llamó la atención uno de los hombres que se estaba paseando arriba y abajo delante de la entrada del aparcamiento en actitud vigilante. Cuando entró, decidió seguirlo y descubrió a otras dos personas escondidas tras una columna. Entonces, decidió salir para llamar a comisaría pidiendo refuerzos, pero vio a una patrulla de la Policía Local y los paró pidiendo asistencia.

La policía municipal llegó justo a tiempo de ver cómo los tres hombres salían del parking llevando una nevera y una maleta. Al abrirlas, encontraron dentro del frigorífico un total de 20 bloques de hachís congelados, mientras que la bolsa de viaje contenía una gran cantidad de marihuana envasada al vacío. Durante el registro les localizaron las llaves de dos coches y en uno de los maleteros, una mochila con diez bolsas más llenas de maría. La Policía Local de Lloret de Mar procedió con la detención de estos tres individuos, acusados de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. Posteriormente, los pusieron en manos de los Mossos que iniciaron una investigación.
Pillan al cuarto involucrado cuando intentaba entrar en el narcopiso
Las identificaciones de los tres detenidos, que hasta aquel momento no tenían antecedentes, los relacionaron con un domicilio que utilizaban como narcopiso. Fue en esta vivienda donde, el jueves de madrugada, pillaron al cuarto hombre cuando intentaba acceder. Cuando los agentes le dieron la orden de detenerse, hizo caso omiso e intentó huir, sin éxito, y fue arrestado también por un delito de tráfico de drogas y otro de desobediencia a los agentes de la autoridad.
Dentro del narcopiso intervinieron 18.380 euros en efectivo, 670 gramos de cocaína, 32 gramos de cogollos de marihuana, una báscula de precisión y otra eléctrica. Con respecto a las sustancias requisadas en el parking, el pesaje dio un resultado de 32,160 kilogramos de marihuana y diez kilogramos de hachís; todo ello tendría un valor en el mercado negro de 97.166 euros.

Los cuatro camellos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Blanes el 19 de julio.