Los Mossos d'Esquadra han puesto fin a la libertad de un agresor sexual que en agosto de 2025 salió del Centro Penitenciario de Lledoners en un permiso programado y que no regresó nunca. La operación la ha llevado a cabo el Àrea Central de Coordinació i Enllaç de la Comissaria General d'Investigació Criminal de la policía catalana que, en el momento en que tuvieron constancia de que el hombre se había fugado, inició una investigación para detenerlo y hacer que acabara de cumplir la condena que el juez le impuso. El hombre, de 39 años, ingresó en Lledoners después de haber cometido una agresión sexual a una mujer en 2015, junto con otros dos hombres. El individuo fue arrestado y en el juicio, el magistrado ordenó que cumpliera 16 años de prisión. 

Los investigadores de los Mossos d'Esquadra, en sus pesquisas, fueron siguiendo al agresor sexual, que desde el mes de agosto ha hecho su vida en el distrito de Ciutat Vella, en Barcelona. Los policías descubrieron que el hombre iba cambiando de domicilio de manera reiterada, con la finalidad de evitar ser descubierto y alargar más su libertad. El individuo tenía la cobertura de amigos y familiares, que le dejaban esconderse en sus casas con la excusa de que hacía visitas esporádicas. 

Detenido en la playa de la Barceloneta

Una vez los Mossos supieron por dónde se movía el fugitivo y cuál era su día a día, montaron un amplio dispositivo el pasado 11 de noviembre para capturarlo. El hombre fue localizado en las playas del barrio de la Barceloneta y lo esposaron acusado de un delito de romper condena. El individuo volvió a ingresar en la prisión de Lledoners. Los Mossos d'Esquadra, sin embargo, no tienen constancia de que el hombre haya cometido ninguna agresión sexual en los cuatro meses que ha estado en libertad.

Como es habitual, la policía catalana no ha querido comunicar la nacionalidad del detenido. Además, el Departament de Justícia tampoco ha querido hacer ningún tipo de declaración y no han comunicado nada del agresor sexual, como su nivel de peligrosidad para la sociedad que, a pesar de no haber ninguna denuncia formal, podría haber atacado perfectamente a más mujeres en sus meses de libertad.