La Guàrdia Urbana de Barcelona ha detenido este jueves a un hombre que se ha pasado los últimos dos meses prendiendo fuego a los contenedores del barrio de Sant Antoni de la capital catalana. Lo hacía sin esconderse, a plena luz del día, y poniendo en riesgo la salud de los vecinos que podían llegar a inhalar el espeso humo que se desprendía de estos incendios. Los agentes de la Unidad de Investigación y de la Unidad Territorial del Eixample han trabajado conjuntamente para poder atrapar a este pirómano, al que han conseguido cazar este 18 de diciembre
En total, se le relaciona con cinco incendios de contenedores y otros elementos del mobiliario urbano. De hecho, el último de estos incendios se registró el día anterior a su detención, en la calle de Villarroel, donde prendió fuego a tres contenedores.
Uno de los fuegos provocó la evacuación de los vecinos de un bloque de pisos
Durante los meses de noviembre y diciembre, esta persona ha campado a sus anchas por las calles de Sant Antoni prendiendo fuego a los contenedores y provocando un considerable perjuicio económico para el Ayuntamiento por los daños materiales ocasionados. En uno de los casos, el fuego llegó a afectar la fachada del edificio de enfrente que los vecinos tuvieron que evacuar a causa del humo que les llegaba, poniendo en riesgo su integridad física.
Tras varias semanas de investigación, que ha incluido el visionado de varias cámaras de videovigilancia de los lugares donde se registraron los fuegos, se le pudo detener el jueves en la calle del Comte Urgell. Lo reconocieron gracias a que llevaba la misma ropa que en las imágenes de la grabación de seguridad facilitada por una oficina cercana a uno de los incendios, y una patrulla lo paró y lo detuvo.
Al registrarlo le encontraron encima un bote con líquido inflamable, un mechero tipo soplete y una caja de cerillas; todo este material fue requisado por los agentes de la Guàrdia Urbana e incorporados al acta policial.