Otro Fast & Furious en una carretera de Lleida. Los Mossos d'Esquadra han denunciado a un hombre, de 44 años, por circular a 205 kilómetros por hora con su motocicleta por la C-14 en Oliola (Lleida). Esta velocidad, excesiva en cualquier carretera de España e incluso en la Unión Europea -si se exceptúa algún país como Alemania-, supera, además, en 115 kilómetros por hora la máxima permitida en la vía, que es de 90. Los hechos se produjeron este domingo al mediodía durante un control preventivo de velocidad que estableció la policía catalana en el punto kilométrico 121,7 de la mencionada carretera.

Una vez pillado por los Mossos d'Esquadra durante el control preventivo de velocidad, los agentes de tráfico dieron el alto a la motocicleta que iba a 205 kilómetros por hora por la C-14, en un tramo limitado a 90. Los policías denunciaron al conductor por un presunto delito contra la seguridad vial por circular a una velocidad penalmente punible. De hecho, según la legislación vigente en España las conductores de vehículos a motor o ciclomotores que excedan el límite de velocidad en 60 kilómetros por hora en vías urbanas o en 80 en interurbanas serán juzgados a la jurisdicción penal por cometer un delito contra la seguridad vial del artículo 379 del Código Penal. Por todo ello, el hombre fue citado para presentarse este martes ante el juez de instrucción en funciones de guardia de Balaguer.

Dos coches a más de 170 kilómetros por hora por Barcelona

El caso del motorista se conoce, prácticamente, a la vez que el de dos conductores que circulaban además del doble de la velocidad máxima permitida a la ronda de Dalt de Barcelona, que es de 80 kilómetros por hora. Según ha informado a la Guardia Urbana este martes, los dos vehículos pillados iban uno a 180 kilómetros por hora y el otro en 172. Por lo cual, como le ha sucedido al motorista de Oliola, han sido denunciados penalmente.