Pillados dos conductores circulando a más del doble de la velocidad máxima permitida en la ronda de Dalt de Barcelona. La escena, más propia de una película de acción como Fast & Furious, tuvo lugar en el popular cinturón que bordea la capital catalana por los barrios más próximos a la montaña de Collserola y que sirve como vía rápida, como la Litoral o la del Medio, para evitar un colapso de vehículos todavía más intenso en el centro de la ciudad. La velocidad máxima permitida en esta vía es de 80 kilómetros por hora, pero los dos individuos iban mucho más rápido, tanto que incluso un radar de una autovía o una autopista les habría sacado una fotografía y multado.

Según ha informado este martes la Guardia Urbana de Barcelona, los dos vehículos pillados en la ronda de Dalt circulaban, en el momento que han sido captados por las cámaras de regulación de la velocidad, uno a 180 kilómetros por hora y el otro a 172. Todo esto en un tramo, recordamos, limitado a un máximo de 80. Por todo ello, el cuerpo policial ha denunciado penalmente a los dos vehículos. De hecho, según la legislación vigente en España las conductores de vehículos en motor o ciclomotores que excedan el límite de velocidad en 60 kilómetros por hora en vías urbanas o en 80 en interurbanas serán juzgados en la jurisdicción penal por cometer un delito contra la seguridad vial del artículo 379 del Código Penal. Así, pues, a pesar de tan solo ser necesarios en el tramo de la ronda de Dalt el primer supuesto, en 60, iban a casi 100 kilómetros por hora más de la velocidad máxima permitida en esta autopista urbana.

El exceso de velocidad: causa indirecta sobre los siniestros en la carretera

La Guardia Urbana de Barcelona, en el mismo comunicado de la denuncia penal a los dos conductores que circulaban a gran velocidad por la ronda de Dalt, ha recordado que uno de los factores que más influyen como causa indirecta de los siniestros es el exceso de velocidad. Además, han asegurado, que agravan sus efectos. Esto se produce principalmente en caso de impacto directo o indirecto y porque el tiempo de reacción aumenta en el caso de encontrarse con un obstáculo en la vía o con otros conductores.