Algunos ladrones pueden llegar a ser muy temerarios, hasta el punto de escalar por el patio de luces de los edificios en busca de alguna ventana que esté abierta para poder entrar en los pisos y llevarse lo que quieran. Este era el caso de un hombre de 36 años que acabó detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado 3 de abril después de haber cometido, como mínimo, cuatro robos en pisos del distrito de Sant Martí de Barcelona. A pesar de su arresto, los agentes mantienen la investigación abierta, ya que no descartan que pueda tener algún cómplice.

Las pesquisas policiales empezaron en enero, después de recibir cuatro denuncias por robos con fuerza en interior de domicilio en pisos muy cercanos entre ellos, con tres estando incluso en el mismo edificio. Según pudieron averiguar los agentes, el mangui aprovechaba la entrada y salida de los vecinos para colarse dentro de la portería. Una vez en el interior, accedía al patio de luces y escalaba la pared hasta encontrar una ventana que hubiera quedado abierta. A veces también utilizaba el método de la radiografía para abrir la puerta principal, que no se suele cerrar con llave.

Patinetes eléctricos, joyas y videoconsolas para revender

El detenido revolvía toda la casa buscando objetos que pudiera revender en el mercado negro o por internet. En especial se llevaba joyas, dispositivos electrónicos como videoconsolas e incluso patinetes eléctricos. Dependiendo del botín, escapaba de los pisos, o bien por la misma ventana por donde había entrado, o forzando la puerta de entrada. En alguna ocasión llegó a encontrar llaves de recambio y se marchaba del apartamento tranquilamente.

Con todos los indicios recopilados, el pasado 8 de marzo lo pudieron identificar durante un control de tráfico. El sospechoso iba con más personas, todas ellas con antecedentes por delitos contra el patrimonio, pero en aquel momento solo se pudo relacionar con los robos descritos al joven que buscaban. Durante el registro del coche encontraron varias herramientas susceptibles de ser utilizados en la apertura de puertas, así como un patinete eléctrico que constaba como sustraído de uno de los pisos asaltados.

En marzo solo quedó identificado, pero al principio de este mes, gracias a una autorización judicial de entrada y registro en su domicilio, los agentes lo pudieron detener. En su casa descubrieron un gran número de objetos robados, la mayoría de los cuales habían sido sustraídos de los cuatro pisos cuyos propietarios habían puesto las denuncias. El 5 de abril pasado pasó a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona.