Actuaba como si fuera un espía grabando las escenas más íntimas de los nuevos inquilinos y en baños públicos. La Guardia Civil ha detenido a un hombre por grabar imágenes íntimas de sus clientes y trabajadores, así como la nueva familia que había alquilado un piso de su propiedad en un edificio cercano adonde tenía su negocio en Sax, en Alicante. De hecho, contaba con un equipo profesional para llevar a cabo estas acciones. Tanto es así que el Instituto Armado ha intervenido ordenadores personales, dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un vídeograbador y otros dispositivos informáticos.

Cámaras espía conectadas a un local de enfrente en Sax

La investigación de esta gran instalación de cámaras en un edificio de Sax se inició en agosto de 2023. Todo comenzó cuando un inquilino durante la reforma previa a su mudanza descubrió cámaras escondidas en el inmueble y avisó al propietario, que las retiró. Cuando el alquilado rescindió el contrato de arrendamiento decidió denunciar los hechos que previamente había vivido ante la Guardia Civil. Fue entonces cuando los agentes indagaron e averiguaron lo que sucedía, manteniéndose alerta por si otra persona alquilaba la vivienda.

Algunos de los dispositivos hallados por la Guardia Civil en Sax / GC
Algunos de los dispositivos hallados por la Guardia Civil en Sax / GC

Por todo ello, la Guardia Civil activó, este mes de mayo, un dispositivo y registraron la vivienda, tras confirmar que una nueva familia había alquilado el piso. En la entrada localizaron una nueva instalación de cámaras escondidas en casi todas las habitaciones, incluidos los baños. Pero no quedaba ahí la cosa, diversas líneas de cables salían del domicilio e iban a parar a un inmueble colindante, conectando con un establecimiento comercial. En ese negocio estaba el propietario de la vivienda: ahí estaba el culpable.

Una habitación oscura para verlos a todos 

Los agentes, ante tales evidencias, se dirigieron al establecimiento comercial que conectaba con el piso. Allí, en uno de los lavabos para clientes y trabajadores hallaron dos cámaras ocultas en el techo de escayola. Todas ellas conectaban con una habitación cerrada, la cual era únicamente utilizada por el supuesto responsable y gerente del negocio. En su interior se localizó una caja fuerte con material audiovisual con dispositivos de almacenamiento y medicación, entre otros efectos. 

La Guardia Civil intervino doce ordenadores personales, doce dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un vídeograbador y otros efectos informáticos. Pero, además, muchos de los aparatos estaban camuflados. Tres de las cámaras simulaban detectores de humo y una era como una percha para colgar ropa. El individuo tenía diez denuncias contra él: dos procedentes de dos familias que habían vivido en el piso y ocho trabajadoras que habían estado relacionadas con el negocio.

El hombre detenido en Sax / GC
El hombre detenido en Sax / GC

Por todo ello, los agentes detuvieron al hombre acusado de los delitos contra la intimidad, la inviolabilidad del domicilio, la propia imagen y la revelación de secretos. Poco después pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Villena que decretó su puesta en libertad con medidas cautelares