Dos agentes de la Guardia Civil del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat salvan la vida a una persona. Un pasajero sufrió una parada cardiorrespiratoria en el filtro de seguridad de la Terminal 2 (T2) de la infraestructura aeroportuaria y se desplomó en el suelo. Rápidamente, un vigilante de seguridad que vio como caía al suelo tras pasar el control alertó a los guardias civiles, los cuales, inmediatamente, iniciaron las maniobras de reanimación RCP al hombre.
El pasajero, un hombre de mediana edad, quedó tendido en el suelo sin respiración y expulsando espuma por la boca. Había entrado en parada cardiorrespiratoria en el control de seguridad de la T2 del aeropuerto de Barcelona. Los guardias civiles lo atendieron inmediatamente realizándole las maniobras de RCP y utilizando el desfibrilador semiautomático (DESA). Más de media hora estuvieron los agentes practicándole los primeros auxilios, y su constancia y esfuerzo, en este caso, fue recompensada: el viajero logró recuperar el pulso y la respiración. Le habían salvado la vida.
Recupera el pulso y la respiración: le salvaron la vida
Una vez el hombre recuperó pulso y respiración, gracias a las maniobras de los agentes de la Guardia Civil, fue trasladado al Hospital Universitario de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), para un reconocimiento médico más exhaustivo. Además de la rápida intervención de los dos guardias civiles, cabe resaltar el apoyo de un vigilante de seguridad privada y de otro pasajero con nociones de primeros auxilios, que permitieron salvarle la vida al viajero que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. La gestión del control de seguridad y el flujo de personas, también permitió que el estado de salud no empeorara e incluso que no acabara falleciendo.
