La Guardia Civil, en colaboración con el FBI, ha detenido en la ciudad de Barcelona a un peligroso pederasta buscado por las autoridades policiales de Estados Unidos desde hace meses, tal como ha explicado el cuerpo armado en un comunicado. El detenido, de 23 años, conoció a la menor de edad a través de una plataforma de mensajería para personas gamers y la empezó a coaccionar y amenazar porque le grabara vídeos con contenido sexual. Posteriormente, vendía este contenido pornográfico a terceras personas a cambio de dinero.
Los hechos tuvieron lugar en la ciudad de Kalamazoo, en Michigan, entre los meses de octubre de 2022 y enero de este año, pero desde entonces se había perdido el rastro del pederasta y no se sabía dónde se escondía. Finalmente, los investigadores pudieron descubrir que el hombre había huido a la capital catalana, donde estaba estudiando un máster en Ciencia y Tecnología Cuántica en la Universidad de Barcelona.
Detenidos dos pederastas más en Gran Canaria y Madrid
Además del detenido en Barcelona, en el mismo operativo conjunto entre Guardia Civil y FBI se han arrestado dos pederastas más. El primero, un hombre de 55 años detenido en la localidad de Vecindario, en Gran Canaria, que en el año 2014 violó su hijastra de 12 años, con quien convivía junto con la madre y los hermanos. Los hechos salieron a la luz después de que la menor quedara embarazada. Cuando la niña dio a luz, las pruebas de ADN confirmaron que el padre del bebé era el padrastro de la menor. Las autoridades policiales lo fueron a detener, pero ya era demasiado tarde y el hombre había huido dirección a Barcelona. Durante este tiempo se había estado escondiendo en Benidorm y, posteriormente, en Vecindario.
El otro pederasta, un hombre de 71 años, ha sido detenido en Getafe, en Madrid. Está acusado de formar parte de un entramado criminal de intercambio de pornografía infantil, el cual el FBI llevaba investigando desde el año 2010. El rastreo de una dirección IP llevó a los investigadores a casa del sospechoso, en Miami, donde encontraron un ordenador con una gran cantidad de archivos multimedia de contenido sexual donde aparecían menores de edad. A pesar de ser detenido, al juez lo dejó en libertad provisional y aprovechó para huir y no presentarse al juicio. El hombre se marchó a Honduras, donde llegó a conseguir la nacionalidad para que no lo extraditaran, pero hacía un tiempo que se había trasladado a Madrid.