Los Mossos d'Esquadra ya verbalizan públicamente lo que hace tiempo que sus informes internos alertaban. Catalunya corre el peligro de convertirse en un "clúster" del crimen organizado en el ámbito europeo, la base de mafias internacionales que buscan en nuestro país un lugar idóneo para instalarse y hacer sus ilícitos negocios.
En la rueda de prensa que la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra hicieron desde Madrid para dar detalles de la operación más grande contra el tráfico internacional de marihuana -a pesar de haberse liderado desde el juzgado de instrucción número 3 de Reus y por la policía catalana-, el intendente de los Mossos Ramon Chacón, jefe de la División de Investigación Criminal, ha hecho un grito de alerta de la situación de descontrol que vive Catalunya con respecto al crimen organizado.
"Exportamos marihuana a toda Europa e importamos crimen organizado", así de claro se ha mostrado Chacón. La lista de nacionalidades que, llamados por el negocio de la marihuana, se han instalado en Catalunya no se acabaría nunca. "Importamos crimen organizado de Albania, de Suecia -que son muy violentos-, de Alemania, de Francia, Bélgica, Croacia... y la lista no se acabaría", asegura Chacón.
El peligro de convertirse en un "clúster" del crimen organizado
Y eso es un peligro. Según el intendente de los Mossos, Catalunya puede convertirse en un foco de este crimen organizado. Ningún país del mundo, según Chacón, asume tantas bandas de crimen organizado internacional. Y desde los Mossos se hace valer el trabajo que hacen para desmantelar estas organizaciones extranjeras que se están haciendo fuertes con el cultivo y el tráfico de la marihuana.
Además de los 100 detenidos de esta mafia albanesa ubicada en Reus y en Tarragona, hace pocas semanas, también en colaboración con la Policía Nacional, desarticularon una mafia de nacionalidad china que también se dedicaba al cultivo y exportación de marihuana por toda Europa. Entraba a sus trabajadores por Europa del Este y después los cerraba, como esclavos, en las plantaciones de interior, en naves industriales. Algunos de los compatriotas de los líderes de la banda hacía casi un año que no los habían dejado salir de las plantaciones.
Corrupción profesional y política con el crimen organizado
Los profesionales encuentran en sectores como el inmobiliario y el eléctrico que, previa comisión, ayudan a la organización a establecerse y los dotan de la logística y la infraestructura necesarias para el cultivo de marihuana.
Esta es una preocupación también de los Mossos d'Esquadra, que ven que las mafias internacionales de marihuana han encontrado en las personas autóctonas la posibilidad de corrupción para mejorar sus redes. Incluso, la policía catalana teme que esta corrupción llegue hasta estratos políticos e incluso policiales de la sociedad catalana.
El objetivo es cortar a las organizaciones de raíz, para evitar que proliferen -más- y se acabe de perder el control, más de lo que ya reconocen los Mossos que han perdido. Los patrones no son diferentes de los que se han vivido con otras drogas en otros lugares de España y en otros puntos del planeta.
Cada año tres asesinatos relacionados con la marihuana en Catalunya
En una de las naves con plantas que la mafia albanesa instaló en la zona del Baix Camp los Mossos detectaron que los narcos habían electrificado la puerta de entrada para evitar que bandas rivales los asaltaran y les robaran la marihuana. Era una instalación sin ninguna medida de seguridad y conectada de manera fraudulenta a la red eléctrica, que era muy peligrosa, no solamente para la policía u otras bandas rivales, sino también por personas ajenas al tráfico de marihuana: vecinos, repartidores, carteros...
Este crimen organizado que llega "es muy violento y se roban la marihuana entre ellos". Por este motivo, Chacón ha explicado que para defenderse están comprando armas en el mercado. "Hasta ahora era muy complicado, pero ahora se ha generado una demanda", ha dicho. Actualmente la mitad de las organizaciones que trafican con marihuana tienen armas y hay en muchas plantaciones.
Este incremento de violencia también se ha detectado en otros puntos de Catalunya, siempre relacionados con el cultivo y la exportación internacional de marihuana. Este verano un asalto en una plantación de interior acabó con una persona muerta en Rubí y los Mossos d'Esquadra vinculan muchos de los enfrentamientos violentos, con armas de fuego, con las bandas que se dedican a este negocio.
"Eso genera muchos lesionados y un aumento de los homicidios", ha informado Chacón. En este sentido, ha dicho que cada año hay tres homicidios relacionados con la marihuana en Catalunya. "Es una cosa que nos preocupa de manera principal", ha concluido el intendente.