Una de las mayores incógnitas de estos primeros meses de 2022 es ¿dónde está Esther López? La mujer, de 35 años, desapareció el pasado 12 de enero, cuando volvía a casa con dos amigos tras estar en un bar de la localidad de Traspinedo, en Valladolid, y no hay ni rastro de su paradero. En el punto de mira, los dos hombres que la vieron por última vez, aunque de momento, sin resultado. Eso sí, ambos han dado versiones contradictorias y empiezan a verse similitudes con el caso de Marta del Castillo.
Las contradicciones de Óscar en su relato sobre Esther López
El primero en discordia fue Ramón, "El Manitas", que fue detenido por la Guardia Civil y finalmente puesto en libertad después de no encontrar restos de la joven ni en su casa ni en su coche, aunque no ha quedado descartado como sospechoso. Sin embargo, el segundo amigo, Óscar, es quien se encuentra ahora bajo la lupa de los investigadores. El hombre fue quien estuvo con Esther desde las doce de la noche hasta pasadas las dos de la mañana en el bar El Castillo de Traspinedo junto a otro amigo, Carlos, familiar de los dueños del bar La Maña, ubicado en una carretera, a cinco kilómetros del núcleo urbano.
En este punto coinciden Óscar y Carlos: ambos aseguran que el primero en bajarse del coche fue Carlos, que se quedó en la cabaña que tiene cerca de la casa y negocio familiar y en la que vive solo, excepto cuando sus hijos, que tiene en custodia compartida, duermen con él. A partir de este momento, todo depende de Óscar: aunque él asegura que todo iba bien en el coche entre él y Esther hasta el lugar en que se le perdió la pista y la abandonó, en el kilómetro 61, justo delante de casa de Ramón El Manitas, sus versiones han acabado contradiciéndose.
Tres versiones: contradicciones e incógnitas
Y es que a partir de aquí han sido ya tres historias diferentes las que ha contado a la policía en las cinco veces que ha declarado ante la policía. En un primer momento, relató que habían discutido con Esther porque ella quería seguir la juerga y él quería irse a dormir. Tras esta disputa, Óscar asegura que ella le hizo parar el coche, se bajó sin más, y él se fue. Después, en otra declaración, amplió la bronca y detalló que, además de bajarse, parecía que alguien iba a recogerla en el cruce en el que la dejó, por lo que él se marchó.
Esther López / Archivo
Sin embargo, en otra de sus versiones, Óscar aseguraba que Esther se bajó para volver por el mismo camino hasta La Maña, a la cabaña en la que dormía Carlos, para seguir la fiesta con él en otro lugar. Pese a estas contradicciones, los investigadores cuentan con la colaboración de Óscar, que no se ha opuesto a que registren su móvil y su coche y está pendiente de volver a declarar ante la policía cuando sea requerido.
Uno de los datos más inquietantes que se han destapado en los últimos días procedía de la clonación del móvil de Esther, cuando se descubrió que había estado conectado cuando ya se la había dado por desaparecida, y dejó de dar señal sobre las seis de la mañana, hora hasta la cual los investigadores creen que estaba bien.