El caso Alcàsser continúa abierto tres décadas después del macabro crimen. El juzgado de instrucción de Alzira (Valencia) ha pedido que se hagan nuevas pruebas en la ropa interior que llevaban las tres niñas cuando fueron asesinadas. También buscarán muestras de ADN en los objetos que había en el paraje de La Romana, donde las secuestraron, torturaron, violaron y mataron.

Esta petición la ha hecho la Asociación Laxshmi, que es la acusación particular del crimen que conmocionó a la sociedad española de la década de los 90. El juzgado de instrucción número 6 de Alzira ha aceptado que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses busque restos biológicos en algunos objetos.

Buscan restos de ADN a la ropa interior de las niñas de Alcàsser

Buscarán en las fibras de un colchón que había en el paraje de La Romana, en la ropa interior de Toñi, Miriam y Desiré, un trozo de madera y una alfombra con el cual envolvieron los cadáveres, entre otros. Hace casi 30 años no había la tecnología que hay en la actualidad y no se podía extraer el perfil genético.

"Se concluye la revisión forense del caso Alcàsser"

No obstante, ahora sí que se podría extraer el ADN. Desde la Asociación Laxshmi han explicado que con estas nuevas pruebas "se concluye la revisión forense del caso Alcàsser".

Todos los asesinos de las niñas de Alcàsser están en libertad

Esta última prueba busca encontrar alguna pista que ayude a aclarar qué pasó aquel noviembre de 1992, ya que todos los asesinos están en libertad: Miguel Ricart cumplió la condena, pero Antonio Anglés huyó de la justicia y, actualmente, es uno de los fugitivos más buscados en el ámbito internacional. En la sentencia se explica que, muy probablemente, lo hicieron con la colaboración de una tercera persona que nunca ha sido identificada.

El juzgado de instrucción de Alzira autoriza nuevas pruebas para buscar restos de ADN en la ropa que llevaban las niñas asesinadas en el triple crimen de Alcàsser (Valencia) / Archivo

Mírima, Toñi y Desirée desaparecieron en Picassent a finales de 1992

Míriam, Toñi y Desirée, vecinas de Alcàsser, desaparecieron a finales de 1992 en Picassent y, al cabo de poco más de dos meses, encontraron sus cadáveres con signos de violencia en el paraje de La Romana de Tous.

La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, pero casi 30 años después, todavía no se ha hecho justicia y no han conseguido localizar ni a Antonio Anglés ni al otro implicado en el caso, que ni siquiera le han podido poner nombre. En caso de que encuentren el perfil genético de Antonio Anglés, podría suponer un hilo de esperanza para encontrarlo a él y descubrir nuevas pistas.